Para que haya sonido, debe haber una fuente vibrante, un medio transmisor que propaga la vibración y un receptor que, al llegar la onda, se pone en vibración.
Con materiales sencillos como botellas de plástico, pajitas, plastilina y jeringuillas se pueden observar fenómenos interesantes sobre la presión en el aire y el agua.
Laura Bassi, física mentora de Galvani, o Benjamin Franklin ya sabían que los rayos que antes fueron de Zeus eran iguales a las chispas del lomo de sus gatos.
De probable origen paleolítico y presente en las más remotas civilizaciones, la honda es antigua y ubicua no solo como arma, también como paradigma del movimiento circular.
La ida y vuelta a los territorios desconocidos del tiempo es también un viaje entre disciplinas y saberes y en este caso, por supuesto, entre lectora y autor.