Nassio Bayarri

«¿Cómo, si no, profetizaría que ha llegado el gran momento del arte del cosmos o cosmoísmo, y que la humanidad tiene en este arte el camino que tanto ha buscado?», escribe Nassio Bayarri (Valencia, 1932) en su Manifiesto cosmoísta. Hay que decir que la iluminación es real, y no responde a ningún tipo de chiste o de pose de enfant terrible. Tras aquel manifiesto existe un deseo auténtico de comunicar un pensamiento, con todas las implicaciones que eso lleva implícitas. Nassio Bayarri está seguro de que «el arte del cosmos» es el futuro, y que él es el gran precursor, o como diría Cezanne, el primitivo de un nuevo arte. Sus obras, fuertemente impregnadas de constructivismo, impresionan por el uso del color y de la forma: atesoran una energía impelente, y llevan títulos como Llegada extraterrestre, Nave guerrera, Formación racionalista del cosmos, El servolador alienígena, Cabeza alienígena formático… Un artista puede construir toda su obra sobre una intuición, y en su capacidad de resistir los embates del prójimo (el run-run que produce su obra) radica a menudo su posibilidad de supervivencia. Hay que decir que Na­ssio Bayarri no ha creado escuela cosmoísta, al menos que yo sepa, pero se ha mantenido imperturbable todos estos años (cuarenta años no son ninguna broma) en su inmensa y desatada creación de este nuevo arte, alumbrando obras monumentales que nos dejan completamente boquiabiertos. «Ahora tú, espectador mudo –nos dice el artista en su Manifiesto cosmoísta–, que quieres comprender el sentido de las cosas y nadie te hace caso; a ti mis verdades, porque es a ti a quien me dirijo y no a esos envanecidos, que todo lo saben y que no admiten nada que ellos no hayan ideado. A ti, hombre sencillo, alma sincera con afán de saber, me dirijo, ya que eres tú el que un día volarás; pero antes déjame que te cuente por medio de mi cosmoísmo, de mis esculturas, que se nos acerca.» Y a eso, a esta profecía, ha dedicado toda su obra artística.

Martí Domínguez. Director de la revista Mètode.
 © Mètode 64, Invierno 2009/10. 

Número 64 (2009/10): La mirada de Galileo
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Nassio Bayarri. Creación espacial d’Adam i Eva, 2009. Acrílico y cartón sobre tabla, 195×225 cm. Nassio Bayarri. Madonna espacial, 2009. Acrílico y cartón sobre tabla, 195×225 cm. Nassio Bayarri. La casa del padre cósmico, 2009. Acrílico y cartón sobre tabla, 195×225 cm. Nassio Bayarri. House alienígena, 2009. Acrílico y cartón sobre tabla, 195×225 cm. Nassio Bayarri. Salida al espacio, 2009.Acrílico y cartón sobre tabla, 195×225 cm.
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