‘Ciencia y nazismo’, nuevo número de Mètode

El monográfico revela la implicación de la ciencia en las políticas del Tercer Reich

Las posibles relaciones existentes entre ciencia e ideología han sido ampliamente estudiadas y comentadas por la academia. De estas, la complicidad que existió entre algunos científicos y el nacionalsocialismo resulta, quizás, de las más singulares. Personajes como Konrad Lorenz, ganador del Premio Nobel de Medicina del año 1973, han sido protagonistas de algunos de los avances más importantes de la historia del conocimiento, unas aportaciones que han quedado en la memoria por encima de sus contribuciones a la defensa y legitimidad de los postulados nazis.

«Ciencia y nazismo: La inconfesada colaboración de los científicos con el nacionalsocialismo», es el título del nuevo número 102 de Mètode, el tercer volumen publicado en 2019, un monográfico que reúne a especialistas para arrojar luz sobre la implicación de la ciencia en las políticas del Tercer Reich, un movimiento que contó con el apoyo del mundo universitario, pensadores del momento y parte de la comunidad científica. El primer artículo lo firma Ute Deichmann, especialista en el impacto de la ideología en la ciencia, una temática que desarrolla para descubrir las características principales del periodo nacionalsocialista, de científicos alemanes y sus consecuencias en el antisemistismo. Sobre la academia austríaca versa Klaus Taschwer, editor científico del diario Der Standard (Austria), así como de la persecución antisemita que sufrió la Universidad de Viena. El escritor y comunicador de la ciencia Phillip Ball hace memoria sobre los ataques que recibió Albert Einstein como científico judío, mientras que el professor Wolfgang Kophamel recupera la figura del etnólogo Franz Termer para revisar su obra, una producción que ya contaba en los años veinte con conceptos que pasarían a conformar la base ideológica del nacionalsocialismo. Por su parte, el arquitecto y doctor Unai Fernández analiza la visión científica urbanística con la que Alemania legitimó su política expansionista.

Con todo, se trata de un especial sobrecogedor y necesario, tal como expica su coordinador Martí Domínguez, el también director de esta revista. Un volumen para revisar los grises que conforman la historia de la ciencia, «unos hechos que nos deberían poner alerta frente al resurgimiento de movimientos totalitarios y ultraderechistas en el mundo, y así redoblar esfuerzos para combatirlos desde el primer momento», sentencia. El arte que acompaña estas páginas son obras de artistas como Kandinski, Kokoschka, Emil Nolde o Paul Klee, unos trabajos que estuvieron catalogados por el régimen nacionalsocialista como «arte degenerado».

Futuro digital y poesía química, entre los temas que completan la revista

Este nuevo número de Mètode abre con tres tribunas: La primera, de Christian Ingrao, sigue la temática del monográfico principal. Las otras dos, por su parte, sirven para celebrar el décimo aniversario del Parque Científico de la Universidad de València. Mètode se suma también al aniversario de la Tabla Periódica, que recibe homenaje internacional en este 2019, y aprovechamos para descubrir también los orígenes de la industria química en otro artículo. La revista recupera la sección ‘Documentos’ con un ensayo sobre la sostenibilidad en la era digital que firma Rafael Capurro, y también dos entrevistas: Gunnar von Heijne, secretario del Comité del Nobel de Química, y Angela Saini, periodista científica y escritora. Algunos de los colaboradors habituales cierran el número con sus secciones, un espacio en el que se estrena Chantal Ferrer, directora del Departamento de Física Aplicada y Electromagnetismo de la Universidad de València, con una sección titulada ‘Caída Libre’.

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