Stephen Hawking, un científico incombustible

El célebre físico británico ha muerto a los 76 años

Stephen Hawking

Stephen William Hawking ha muerto hoy 14 de marzo en la ciudad de Cambridge (Reino Unido). Sus contribuciones a la física y a la visión del universo han sido fundamentales para el desarrollo de la disciplina desde la segunda mitad del siglo xx. No obstante, su fama de carácter internacional se debe sobre todo a una incansable tarea de divulgación que lo llevó por todo el mundo, además de un compromiso firme con la sociedad y el impulso al conocimiento.

Un referente de la física y la visión del universo

Stephen Hawking estudió física en el University College de Oxford y posteriormente se trasladó  a la Universidad de Cambridge para realizar su doctorado en cosmología. Fue durante esta época que empezó a experimentar los primeros síntomas de la esclerosis lateral amitrófica (ELA), que iría afectando a su movilidad de forma progresiva y que lo acabaría sentando en una silla de ruedas para el resto de su vida. En 1985 tuvo que someterse a una traqueotomía y desde entonces utilizaba un sistema de voz por ordenador, particularidad que también aumentó su reconocimiento en ámbitos muy diversos. A pesar de las dificultades impuestas por la enfermedad, nunca quiso abandonar su trabajo.

«La fama internacional de Hawking se debe sobre todo a una incansable tarea de divulgación que lo llevó por todo el mundo»

Por supuesto, Stephen Hawking ha sido uno de los referentes de los colaboradores de la revista Mètode. En el número 69, Afinidades electivas, el catedrático de Física de la Universidad Autónoma de Barcelona David Jou escribió el artículo «De la breve historia de todo al gran diseño». En él analizaba la evolución del pensamiento de Stephen Hawking a lo largo de casi tres décadas: entre sus aportaciones más destacadas, encontramos la preocupación por la unificación de la fuerza gravitatoria con los postulados de la física cuántica como condición para obtener información sobre las etapas primigenias del universo.

También es muy conocida la aportación de Hawking sobre los agujeros negros, de los cuales estipuló que emitían una radiación –bautizada con el nombre del físico británico–, lo cual significaba que no eran del todo «negros». Además de sus contribuciones teóricas, Stephen Hawking también nos dejó llamativas reflexiones sobre la exploración espacial, como cuando afirmó que contactar con civilizaciones extraterrestres podría resultar devastador para los seres humanos.

Una vida dedicada a la divulgación

Como dijo en una entrevista para el diario El País, Stephen Hawking pensaba que tenía «el deber de informar a la gente sobre la ciencia». Este sentimiento se plasmó en numerosas obras de divulgación, entre las cuales destacan Breve historia del tiempo (1988), El universo en una cáscara de nuez (2001) y El gran diseño (2010). Incluso escribió junto con su hija Lucy libros de ciencia para niños, como George’s secret key to the universe (2007).

Stephen Hawking terminó convirtiéndose en un icono de la cultura popular. Su vida fue llevada a la gran y pequeña pantalla en varias ocasiones mediante documentales y películas. El mismo Hawking protagonizó apariciones en series de televisión como Los Simpsons y, sobre todo, The Big Bang Theory, donde colaboró en más de una ocasión. Los miembros del equipo de rodaje de la serie han sido de los primeros en recordar al físico británico al conocerse la noticia de su muerte.

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