¿Pasteles de carne de caballo o albóndigas con bacterias fecales?

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Foto: Jemimus (Flickr)
La Tarta Mörck Choklad servida en los restaurantes de Ikea, uno de los dulces que aparece en la prensa como portador de bacterias fecales.

A veces, o incluso a menudo, en la prensa diaria aparecen noticias relacionadas con el mundo de la ciencia con titulares llamativos y un poco sensacionalistas. ¿Corresponden a la realidad? ¿Están contrastados o simplemente son un reclamo para el lector? Lo que está claro es que desgraciadamente la noticia aparece muchas  veces en los medios de comunicación con una total falta de rigor. Según qué medio se lea, los hechos, los procesos, las conclusiones o simplemente los fundamentos del hecho acaecido pueden ser completamente diferentes. Se mezclan, confunden, y se  contradicen.

Un ejemplo reciente es el caso de unos pasteles que se venden en una gran empresa, IKEA, por todo el mundo. Dos lotes de este producto presentaban contaminación bacteriana, según el control de aduanas chinas. Sólo revisando los artículos publicados en España alrededor de este caso, se pueden encontrar todo tipo de combinaciones de especies de microorganismos implicados en el caso, cifras de producto destruido que varían en miles de kilogramos, etc.  Al fin y al cabo, si uno trata de informarse a partir de varias fuentes, acaba no teniendo claro nada.

Hagamos un poco de recordatorio. En diciembre de 2012, en China, se detectaron dos lotes de pasteles contaminados por bacterias coliformes. El destino de estas tartas eran las tiendas de la gran empresa sueca del mueble y la decoración.

La noticia apareció en los periódicos de nuestro país el 5 de marzo de 2013, casi cuatro meses después de que se produjera la detección de la contaminación. Justo después de que la gran empresa tuviese problemas también con unas albóndigas. Estas, producto estrella del restaurante y de la tienda de alimentación, tenían en su composición carne de caballo de dudosa procedencia y que, al parecer, no se mostraba como un ingrediente en las etiquetas. Por tanto, doble fraude: etiqueta incorrecta y origen sospechoso de uno de los ingredientes no mostrado.

Los titulares de prensa no ayudan a que el lector tenga una opinión bien formada sobre lo que ha pasado. De hecho, hay algunos que escriben verdaderas barbaridades, con una distorsión de la realidad que incluso debería estar penalizada por la ley.
Los periódicos de mayor tirada nacional presentaron estos titulares el 5 de marzo de 2013:

  • El País: «Ikea retira postres en 23 países por riesgo de contaminación fecal».
  • El Periódico: «China destruye dos toneladas de tartas de chocoloate de Ikea con bacterias fecales».
  • La Vanguardia : «Ikea retira de 23 paises su pastel de chocolate tras detectar bacterias fecales».
  •  El Mundo:  «Ikea retira sus pasteles con almendras por tener bacterias fecales».

Y ya, buscando en la red, se pueden encontrar titulares totalmente disparatados. Como ejemplo, el  Noudiari.es 24 horas de información. Eivissa y Formentera que el 24 de marzo publicaba: «Ikea retira una tarta que contenía heces», aunque después, en el cuerpo del texto, habla de «bacterias coliformes, que son habituales en las heces humanas». El titular da pie a pensar en otras cosas que no son precisamente bacterias. O en Terra.es, donde el 5 de marzo de 2013 se podía leer: «Encuentran materia fecal en una partida de tartas de Ikea». «Materia fecal» es sinónimo de excrementos y heces.

 

 

«Según qué medio se lea, los hechos, los procesos, las conclusiones o simplemente los fundamentos del hecho acaecido pueden ser completamente diferentes»

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Viñeta firmada por Matt con que El Comidista (Mikel López Iturriaga) ilustraba un artículo de opinión publicado en la versión digital de El País el 8 de marzo. Muestra perfectamente el grado de confusión alrededor de las dos noticias: las albóngigas fraudulentas por el tema de la carne de caballo dentro de un inodoro que hace referencia a las «bacterias fecales» que según los chinos estaban en los pasteles. ¿Cómo quedamos? Albóndigas con bacterias fecales o pasteles de carne de caballo polaco? Por cierto, en la tienda volvieron a ofrecer las albóndigas desde el 23 de marzo, y las tartas están de oferta con un 10% de descuento.
 

 

 

«Los titulares de prensa no ayudan a que el lector tenga una opinión bien formada sobre lo que ha pasado»

Según las autoridades de aduanas chinas, sí que se encontraron un gran número de bacterias intestinales en las tartas. Estas autoridades no explican la metodología de detección, ni los niveles que en aquel país se consideran inaceptables según criterios establecidos de calidad. Parece que el origen de la contaminación estaba en una empresa sueca (Almondy) que fabrica las tartas para las tiendas de 23 países donde está presente IKEA. Algunas fuentes apuntan que, tal vez, la contaminación estuviese en el chocolate de los pasteles que Almondy compra a una tercera empresa. Según los responsables de Almondy se trata de una empresa «de gran calidad en sus productos»: Nestlé, que per cierto, no ha ofrecido ninguna información. Otras fuentes apuntan a la higiene de los operarios, a la cadena de producción, a la posible interrupción de la cadena de frío, a la calidad del agua… El caso es que se destruyeron los lotes presuntamente contaminados. ¿Qué cantidad representan los dos lotes? Algunos artículos de prensa afirman que se destruyeron dos toneladas de tartas, según otros 1.800 kg, en otros 1.800 pasteles (un pastel pesa 350 g según marca su caja, si multiplicamos 350/400 g por los 1.800 pasteles salen 630/720 kg destruidos…).

En China no hubo personas afectadas porque los lotes se destruyeron antes de entrar en el país. Según fuentes de IKEA, las bacterias coliformes no son Escherichia coli (no especifican qué bacteria es) ni los lotes han llegado a las tiendas españolas, pero sí a otros países europeos. Se sospecha que en Suiza sí que se vendieron. ¿Llegaron lotes a España? No se puede seguir la trazabilidad del producto ya que el material contaminado se destruyó en Shanghái. Por esta razón es muy difícil conocer el origen de la bacteria y demostrar su efecto sobre la salud. Las bacterias coliformes son un tipo de microorganismos que pueden ser de diferentes géneros y no todos son fecales. Algunos tienen una ecología diferente, y se encuentran en el suelo y en el agua.

La tarta en cuestión se vende al público tanto  en los restaurantes como en postres, como en la tienda sueca en formato congelado. Sorprendentemente, en la prensa aparecen dos nombres de tarta diferentes, con fotos  incluidas: la Tarta Mörk Choklad que contiene almendras, crema de chocolate negro y cacao por encima; y la Tarta Chokladkrokant con almendra, chocolate, crema de mantequilla y caramelo. Este producto pertenece al grupo «2.2 Leche y derivados lácteos». Concretamente el producto está dentro del apartado «2.2.8. Helados  y postres lácteos congelados» del Reglamento (CE) nº 144/2007 de la Comisión del 5 de diciembre de 2007 que modifica el Reglamento (CE) nº 2073/2005 relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimentarios. Según esta normativa europea, estos productos son sometidos a una analítica de enterobacterias (ISO 21528-2): Escherichia, Salmonella, Shigella, Enterobacter, etc. Para detectar enterobacteras se toman cinco muestras de producto. En 24 horas se puede conocer si hay coliformes en la muestra, y en 24 horas más si son fecales o no.

En resumen, podríamos llegar a tres conclusiones. En primer lugar, que es muy complicado encontrar un artículo de periódico con rigor científico: hay mucha confusión en los términos y sensacionalismo, quedan muchas cosas en el aire y sin respuesta. Por ejemplo, la noticia aparece después de la de las albóndigas con trazas de carne de caballo, meses después que se produjesen los hechos (cuando en 24 horas se tienen los resultados de las analíticos del control de calidad). ¿Casualidad? En segundo lugar, hoy por hoy, no se sabe qué bacteria se detectó ni el origen. Y, por último, la más importante: hay que confiar en nuestro sistema inmunitario y en los controles de sanidad de los productos. Si no… estamos perdidos.

Carmen López Valiente. Doctora en Ciencias Biológicas y profesora en el IES Ausiàs March de Manises.
© Mètode 2013.

 

 

«No se puede seguir la trazabilidad del producto ya que el material contaminado se destruyó en Shanghái. Por esta razón es muy difícil conocer el origen de la bacteria y demostrar su efecto sobre la salud»

© Mètode 2013
Doctora en Ciencias Biológicas y profesora de Biología y Geología del IES El Clot (Valencia).