Entrevista a Daniel Kehlmann

«Humboldt era un auténtico obseso de tomar medidas»

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A sus 32 años, Daniel Kehlmann (Múnich, 1975) es uno de los escritores con más éxito y proyección de la literatura germánica. A final de 2006 viajó hasta Valencia para presentar su último libro, «La medición del mundo» —su sexta novela y la segunda que publica en castellano (Ediciones Maeva)—, una novela de ficción con dos protagonistas de excepción: los científicos Alexander von Humboldt y Carl Friedrich Gauss. En esta entrevista, Kehlmann nos habla de la figura del explorador y de cómo ha querido enfocar el personaje de Humboldt en esta novela de ficción.

Alexander von Humboldt (1769-1859) fue uno de los naturalistas y exploradores más osados de su tiempo. Entre 1799 y 1804 viajó sin descanso por numerosas posesiones españolas de la América Central y del Sur: la cuenca del Orinoco, los Andes, Nueva España… hasta el punto de que Simón de Bolívar dijo de él: «Fue el descubridor científico del Nuevo Mundo, sus estudios han dado a América mejores resultados que todos los conquistadores juntos.» El impacto de la combinación que hizo de varias disciplinas –geografía, botánica, meteorología, geología…– fue tal que algunos estudiosos hablan de «ciencia humboldtiana» para referirse a una visión de la naturaleza como un sistema complejo de interacción.

Ahora, Daniel Kehlmann toma su figura para convertirlo en coprotagonista, junto al matemático Friedrich Gauss (1777-1855), de una novela con un título sugerente, La medición del mundo, que ha ocupado durante unas cuantas semanas los primeros lugares de las listas de ventas en Alemania. Completamente vestido de negro, esta joven promesa de la literatura germánica nos recibe en el vestíbulo de un céntrico hotel de Valencia, donde acaba de llegar desde Madrid y con el tiempo justo antes de la presentación de su libro. A pesar de haber estudiado filosofía y letras en Viena, ciudad donde actualmente reside, Kehlmann se confiesa «completamente fascinado» por la ciencia. Eso sí, desde el principio deja claro que su propósito no era hacer divulgación científica, sino crear una novela de ficción

En primer lugar, qué fue lo que le incitó a escribir un libro sobre dos científicos, en principio tan dispares, como Alexander von Humboldt y Carl Friedrich Gauss?
La primera vez que se me pasó por la cabeza la idea me pareció necesario escribir sobre estos dos personajes a causa precisamente del gran contraste existente entre los dos. Mientras que Humboldt viajó por todas partes, Gauss se quedó en casa e hizo sus exploraciones sólo con la mente. Me pareció maravilloso y muy atrayente este contraste que se podía observar en todos los aspectos de sus vidas. Por ejemplo, la gran importancia de las mujeres en la vida de Gauss, mientras que para Humboldt eran prácticamente irrelevantes. Incluso contrastan en detalles como que Humboldt siempre huyó de su familia, mientras que Gauss vivió siempre con su madre. Fueron estas particularidades las que me hicieron sentir la necesidad de poner juntas unas vidas tan diferentes. Y si soy sincero, no puedo entender aún cómo fui el primero en tener esta idea.

Dice que eran muy diferentes, pero ¿qué tenían en común para que sean los protagonistas de un libro titulado La medición del mundo?
Tanto Humboldt como Gauss pretendían entender el mundo, pero cada uno a su modo. Esta obsesión por entender fue un componente muy importante en sus vidas que las condicionó completamente, lo fue todo para ellos. El libro los muestra a menudo como personas antipáticas, no muy amables ni sociables. Esta era la otra cara de su obsesión por medir el mundo, el coste humano de dedicarse a una actividad que se convirtió en el centro de su existencia e hizo de ellos personas realmente difíciles. Pienso que esta es la característica4 principal que tienen en común. En el libro he querido emplear mucho humor y burlarme en ciertas ocasiones de los dos protagonistas, pero con esta cuestión específica, su anhelo por medir el mundo, por entenderlo al fin y al cabo, no he querido hacer reír.

¿Qué era lo que buscaba cuando se planteó escribir este libro? ¿Se trata de una biografía novelada de los dos científicos o es pura ficción?
Hay que dejar claro que se trata totalmente de una ficción. Por supuesto, hay ciertas cosas en la novela que son reales porque me he basado en dos personajes históricos que existieron realmente, pero lo que he querido hacer desde el principio es una novela de ficción. Así pues, los lectores harán bien de no creer todo lo que cuento en el libro.

Hay muchas anécdotas curiosas en el libro, y como usted señala, es difícil reconocer cuáles son ciertas y cuáles no. Pero en concreto, hay un pasaje un tanto curioso en que Gauss conoce a Emmanuel Kant, y después de que el matemático exponga su teoría sobre el espacio, el filósofo lo único que dice es «salchicha». ¿Fue realmente eso lo que dijo Kant al conocer a Gauss?
No, esta anécdota en concreto es inventada. En realidad Gauss no tenía ningún interés por publicar sus descubrimientos sobre la naturaleza del espacio, es decir, que el espacio es curvo. Y además, en el momento en el que ambiento el encuentro entre Gauss y Kant en mi novela, el filósofo ya estaba muerto, de manera que evidentemente no se basa en hechos reales.

¿Y por qué opta por añadir esta anécdota?
Una novela lo que busca es poner la gente en conflicto. La vida real ya tiene mucho conflicto, pero la novela debe mostrarlo; así, encontré interesante que Gauss se encontrara con Kant, aunque esto no había sucedido nunca. En el momento en que ocurre este supuesto encuentro, Kant es un anciano que sufre de demencia. Así que Gauss no podía encontrarse con un filósofo totalmente lúcido y en consecuencia de este encuentro no podía derivar una discusión razonable sobre la naturaleza del espacio, que es lo que ocurriría en una novela de Umberto Eco, por ejemplo. Lo que yo quería era mostrar un hombre que sufriera, un hombre que diera la sensación de estupidez y de debilidad, porque eso me parecía mucho más humano y mucho más revelador que inventar una discusión entre los dos.

«Tanto Humboldt como Gauss pretendían entender el mundo, pero cada uno a su manera»

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«Los lectores harán bien de no creer todo lo que cuento en el libro»

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«Humboldt tenía una increíble habilidad para buscar en la naturaleza de forma intuitiva»
En la novela, hace decir a Humboldt: «Los artistas consideran sus licencias un don, pero lo que se inventan confunde a las personas […] las novelas acaban convirtiéndose en cuentos mentirosos porque el autor vincula sus fábulas a los nombres de personajes históricos», y Gauss replica: «abominable»…
Evidentemente es una referencia a mí mismo. Desde el mismo momento en que se me ocurrió la idea de esta historia quise escribir una novela de humor. Era absolutamente natural para mí poner los personajes en situaciones cómicas para provocar anécdotas divertidas, aunque debiera inventar pasajes como este de Kant y Gauss. No podría escribir de otra manera y no podría tampoco escribir una novela seria.Con respecto al otro protagonista de la novela, Humboldt, ¿qué destacaría de él?
Creo que si analizamos el personaje psicológicamente, veremos que el hecho de alejarse constantemente de Alemania dice mucho de él. Humboldt debió de sufrir mucho a causa de su familia represora y también por culpa de su –en mi opinión– horrible hermano. Y creo que por eso tenía este deseo tan fuerte de huir de Alemania. Sin embargo, su tragedia real fue que siempre llevó a Alemania con él. Él vestía aquel uniforme de inspector del Departamento de Minas y Metalurgia al que se hace referencia a menudo en la novela y, al fin y al cabo, Humboldt era muy, muy alemán, mucho más que Gauss. Quiso huir, pero en realidad no se fue nunca de Alemania.

¿Qué es «ser alemán»?
Ser alemán es una extraña mezcla de idealismo, disciplina y falta de humor que hace posible realizar proezas maravillosas en el mundo, pero también actos crueles y perversos. Esta combinación puede resultar divertida, y por eso yo me serví en mi novela de estos rasgos para crear un efecto cómico. La única manera de escribir sobre una creencia tan extendida como la falta de humor alemán era precisamente escribiendo una novela divertida.

En su libro describe a Humboldt como un hombre obstinado en medir todo lo que ve, ciertamente una persona con un carácter realmente obsesivo. ¿Por qué lo presenta de esta manera?
Desde mi punto de vista, Humboldt era un auténtico obseso de tomar medidas y creo que precisamente por eso me interesó este personaje y su carácter. Empecé a interesarme por él cuando leí como fue midiendo todas las montañas, collados y cimas que encontraba a su paso en su viaje de París a Madrid. ¿Por qué hacía eso? En realidad él no estaba interesado en España, lo que deseaba era viajar a América del Sur y por eso necesitaba una audiencia con el ministro Urquijo. Entonces ¿por qué iba midiéndolo todo? Pues simplemente porque Humboldt era incapaz de dejar pasar una sola montaña sin conocer su altura y sus medidas. Y fue este aspecto obsesivo de su naturaleza lo que hizo que psicológicamente fuera un personaje muy atractivo para mí y al mismo tiempo un recurso muy divertido para la novela.

En este viaje se ve que Humboldt y Bondpland eran una pareja que no acababa de entenderse, aunque el francés le acompañará en su aventura por América del Sur. ¿Cómo explica que estuvieran juntos tanto tiempo?
Es una gran pregunta y al mismo tiempo una difícil respuesta. No estoy muy seguro, aunque debo decir que mi Bondpland es una invención, no un personaje histórico. El Bondpland real se compenetraba mucho más con Humboldt que el de la novela, pero para mí era mucho más interesante crear un contraste entre estos dos personajes que viajaban juntos, una suerte de Don Quijote y Sancho Panza. Debía inventar el motivo por el que Bondpland huye y creo que para él era también la necesidad de alejarse de su casa. A lo largo del libro él dice siempre que estaría mejor en su pueblo en Francia, La Rochelle, pero pese a ello también muestra algunos problemas con su familia. Bondpland sabe que saca algún beneficio del viaje con Humboldt, pero no se pregunta a él mismo por qué va con el naturalista.

Dice que su Bondpland es una invención. Con respecto a Humboldt, que presenta de una manera extravagante, a veces incluso como un loco… Se inspiró en su verdadera personalidad o tiene también mucho de invención?
Es posible que haya exagerado un poco y no haya sido siempre fiel a su carácter real. Hay que tener en cuenta que es una novela y que no era mi objetivo retratar al Humboldt real, pero creo que mi personaje literario de Humboldt no se aleja tanto de la realidad como el gran héroe del siglo XIX que se ha querido erigir. Humboldt fue un hombre muy extraño que hizo verdaderas extravagancias, como por ejemplo los experimentos con electricidad en su propio cuerpo. Así, sí que es cierto que he inventado algunas cosas, pero otras que pueden parecer increíbles son totalmente ciertas. Humboldt fue un hombre muy complicado y en cierta medida creo se le puede considerar un loco. He inventado muchas cosas para escribir este libro pero he intentado reflejar esta característica psicológica de su carácter que fue totalmente real.

«Mi personaje literario de Humboldt no se aleja tanto de la realidad como el gran héroe del siglo XIX que se ha querido erigir»

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«Los descubrimientos de Humboldt no han tenido grandes consecuencias para la humanidad, esta es la gran diferencia con Gauss»
¿En su opinión, esta locura podía provenir de los peligrosos viajes y campañas a que se sometían los expedicionarios en aquella época?
Sin duda es una maravillosa manera de volverse loco y hay cierta idea romántica en esta forma de enloquecer. Es fantástica, pero creo que precisamente en esta grandiosidad del camino es donde ellos enloquecían. La suerte de volver con vida de este tipo de viaje no era realmente muy grande. Piensa en el gran número de personas que morían en estas expediciones. De manera que, para correr estos riesgos ya era necesario que estuvieran por lo menos un poco locos antes de empezar el viaje. En su opinión, ¿cuál es el éxito científico más espectacular de Humboldt?
El legado científico de Humboldt no ha perdurado realmente. Él nunca hizo registros de sus descubrimientos como sí que hizo Gauss, y en cantidad. Por ejemplo, el canal que descubre entre el Orinoco y el Amazonas es absolutamente intrascendente, aunque Humboldt, al descubrirlo, pensó que cambiaría la economía del continente. Pero esto no ocurrió. Desde mi punto de vista considero que su descubrimiento más importante fue la corriente oceánica que lleva su nombre, la corriente de agua fría del Pacífico. Humboldt tenía una increíble habilidad para buscar en la naturaleza de manera intuitiva, y de así era capaz de encontrar cosas que sólo se habrían podido descubrir mediante ordenadores porque no se podían calcular. Pero él tenía esta sensibilidad, y de esta misma manera aportó datos sobre la climatología sin tener verdaderos conocimientos sobre el tema. Esta habilidad para sentir o intuir, más que para descubrir, fenómenos de la naturaleza es lo que yo destacaría.

Pero Humboldt recolectó más de 20.000 plantas en sus viajes y muchos de sus descubrimientos han sentado las bases de la botánica actual, ¿no cree que su trabajo cambió la manera de concebir el conocimiento en el mundo?
A mí personalmente me parece que sus descubrimientos no han tenido grandes consecuencias para la humanidad y esta es, por ejemplo, la gran diferencia con Gauss. Sin Gauss el mundo de hoy día sería totalmente diferente. El mismo Einstein se basó en las fórmulas matemáticas de Gauss, entre otras cosas, para desarrollar y formular su propia teoría. Y creo que esta es la gran tragedia de Humboldt, él realmente no cambió el mundo. Fue un gran científico, es cierto, pero no ayudó a cambiar prácticamente nada. El mundo sería prácticamente el mismo sin él.

Aun así, es conocido el hecho de que un libro de Humboldt, Relation historique du voyage aux regions quinoxiales du nouveau continent, donde relata sus viajes por América del Sur, sirvió de inspiración a Charles Darwin para emprender su viaje a bordo del Beagle. ¿Indujo a otros naturalistas a explorar el mundo?
No sabría decir si inspiró a otros naturalistas o no. Lo que sí que conozco es el caso de Darwin, que considero un hecho divertido y trágico al mismo tiempo. Es cierto que Darwin se inspiró en Humboldt para hacer este viaje, pero cuando los dos científicos se encontraron, Darwin se sintió bastante decepcionado porque Humboldt no se mostró muy interesado por sus ideas. De hecho, Humboldt era un gran enemigo de la teoría de la evolución. No creía que el hombre hubiese evolucionado de otras especies animales. Él dijo una vez, y así lo recoge mi libro, «la segunda mayor humillación para el hombre es la esclavitud, pero la primera es que descienda del mono». Se trata de una afirmación que hizo realmente, así, aun inspirando a Darwin en su viaje, Humboldt era un firme enemigo del evolucionismo y de este científico.

Aun así, Humboldt es un científico reconocido como explorador y naturalista, ¿pero cree usted que fuera de este ámbito tiene todo el reconocimiento que se merece?
Este es un tema extraño. Humboldt es en cierta medida el hombre que todos somos. Después de pasar él, muchos lugares de la Tierra han sido bautizados con su nombre. De manera que su nombre se encuentra por todas partes, a nuestro alrededor. Pero al mismo tiempo es cierto que no se lo conoce bastante. En Alemania, en su propio país, siempre se le confunde con su hermano, que es mucho más famoso y realizó la reforma de la educación. Hay mucha gente que no sabe ni tan siquiera que hubo dos hermanos o que no sabe muy bien quién fue el viajero y quién el humanista. Es difícil ahora conseguir que sea más reconocido. Quizá sería necesario que hubiese hecho libros más interesantes. Por ejemplo, muchos encuentran aburrida su Relation historique. No digo que no sea interesante desde un punto de vista académico, pero no es interesante en el sentido de los libros de Marco Polo o Darwin, donde hay más aventura y resultan más entretenidos. La lástima es que Humboldt no estaba interesado por contar historias.

Aunque en su libro no se muestra abiertamente, es reconocida la homosexualidad de Humboldt. ¿No cree que eso puede haber influido en el reconocimiento público que ha tenido?
No creo. En Alemania hay muchas personalidades reconocidas como homosexuales y no creo que les haya afectado. No me parece que esta parte de su biografía haya representado un papel importante en el caso de Humboldt. Él fue un hombre muy discreto y no disponemos de una información muy precisa de este aspecto de su vida. De hecho en mi libro el personaje de Humboldt sí que es homosexual, pero él no lo quiere reconocer. Hay una palabra en alemán que lo describe muy bien, que es como una cosa que sabes pero que no deseas saber. En una novela siempre debes ofrecer aspectos complicados para hacer la historia más interesante.

¿Le parece que la ciencia interesa a los lectores en general?
La gente se interesa mucho por la ciencia, pero cuando escribo una novela mi objetivo no es enseñar o transmitir conocimientos a nadie. Yo mismo estoy fascinado por la ciencia aunque4 haya cursado estudios de humanidades. El problema es que creo que, a pesar de esta fascinación, a la gente le espanta la ciencia porque hay ciertas materias demasiado complicadas que sólo los profesionales pueden entender. De hecho, creo que la ciencia fascina y espanta en la misma medida. De todas maneras, siempre he sido de la opinión que todos deberían estar interesados por la ciencia. El mundo es cambiante y la gran aventura del espíritu humano consiste en comprender todo esto. No puedo entender cómo es que hay gente a quien no les fascina la ciencia.

¿Es escribir otra manera de medir lo que nos rodea?
Más que medir es sentir y entender el mundo desde su interior. Aquí es donde está la habilidad de un buen escritor.

Anna Mateu. Periodista, jefa de redacción Mètode.
© Mètode, Anuario 2008.

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