En De la Tierra al espacio, el ingeniero David Iranzo vuelca su conocimiento de primera mano de la exploración espacial para que el lector interesado descubra los muchos temas relacionados con esta actividad. Iranzo trabaja para la empresa EADS Astrium, responsable de la construcción y puesta a punto de los cohetes europeos Arianne, donde ha adquirido una extensa experiencia que le permite escribir con autoridad sobre el tema.
El autor repasa la historia de la conquista del espacio, desde la guerra fría hasta la colaboración de las principales potencias en nuestros días; las tecnologías necesarias para el viaje espacial y las que hemos heredado de los avances en satélites y lanzaderas; y da una mirada a la futura dirección en que estas tecnologías podrían avanzar.
El autor acierta de lleno al explicar algunos de los temas que más recurrentemente aparecen cuando se habla del espacio, y también algunos que provocan habitualmente malentendidos en el público. Así, por ejemplo, destaca que eso que llamamos «el espacio», donde flota la Estación Espacial Internacional o desde donde toma sus imágenes el Telescopio Espacial Hubble, está solamente a unos 500 kilómetros de distancia. O nos recuerda que la gravedad no «desaparece» al salir al espacio, sino que simplemente se compensa con la situación de caída libre de los satélites en órbita y su gran velocidad de giro alrededor de la Tierra. Igualmente, responde con rotundidad a la clásica pregunta de «¿para qué se gasta tanto dinero en eso?», con multitud de ejemplos de tecnologías que usamos a diario y que, sin que ni siquiera nos demos cuenta, hacen uso del espacio en su funcionamiento.
El tono del libro es sencillo, y fácil de seguir incluso para personas sin formación en ninguna de las áreas que toca. Según se mire, esto puede ser una ventaja o un inconveniente para el lector. Aquél que carezca de una base en física o ciencias del espacio y busque una introducción al tema, encontrará un libro excelente para tomar como punto de partida. Por contra, un lector más avezado en la literatura de divulgación científica echará en falta algo más de profundidad en el tratamiento de los diferentes aspectos, ya que el libro es muy breve y en muchos de los capítulos aparecen menciones a temas que no vuelven a ser tocados. Al cierre del volumen aparece una bibliografía bastante completa, que permitirá a estos últimos lectores profundizar en el tema, aunque, eso sí, casi la totalidad se refiere a obras en francés y en inglés.