Para pensar mejor, de Marcus du Sautoy

Elogio de la abstracción

para pensar mejor

Traducción de Eugenio Jesús Gómez Ayala. Acantilado, 2023. 416 páginas.

Cuando se tiene que elegir un libro, el título y la cubierta, a pesar de no ser determinantes ni decisivos, son el anzuelo que invita a detenerse y hojearlo. Así ocurre con Para pensar mejor. El arte del atajo. En un primer momento, el título genera una incógnita respecto a lo que será el «arte del atajo», pero, al conocer el nombre del autor, la confusión inicial se resuelve, porque Marcus du Sautoy, catedrático de Matemáticas en Oxford, es un experimentado divulgador de esta disciplina.

Desde la antigüedad, la metáfora ha sido un recurso para transmitir historias. En esta ocasión, Du Sautoy ha elegido una metáfora topográfica: un túnel que atraviesa una montaña de un lado a otro, para evitar dar un gran rodeo. El atajo que quiere mostrarnos el autor consiste en ejercitar el cerebro, en alimentar la astucia, el ingenio, la sagacidad y la estrategia, con el objetivo de facilitar y agilizar otras actividades. Es un tesoro que sale a la luz a base de picar ideas, cálculos, demostraciones. Este atajo desbroza un nuevo camino para resolver problemas matemáticos que tendrán una aplicación práctica inmediata o posterior. Quizás, antes de ser descubierto, pasará un tiempo en la oscuridad. Y, a pesar del esfuerzo que podamos dedicar a encontrarlo, a veces no se puede acortar el camino y no queda más remedio que dar la vuelta para llegar al destino.

Teniendo en cuenta este concepto de atajo, el libro es un elogio de la abstracción, una colección de atajos matemáticos, puntos clave en la historia del desarrollo científico y tecnológico humano, pulcramente mostrados como retos y desafíos intelectuales en un juego de pruebas que anuda el pasado, el presente y la vida cotidiana. Mucho antes de saber escribir, sabíamos detectar los ciclos de la naturaleza, y éramos expertos en distinguir patrones para predecir el futuro. Posteriormente, empezamos a contar y a inventarnos unos símbolos, los números, con los que construimos un lenguaje matemático, el álgebra. Gracias a la medida de los ángulos, la trigonometría, cartografiamos el cielo y la Tierra. Con los diferenciales calculamos lo inmensamente pequeño para llevar a cabo las grandes obras de ingeniería. La topología nos enseñó a hacer mapas prescindiendo de la distancia, como los del metro. Por último, llegaron la estadística, la probabilidad y el estudio de redes. De esta forma, se ha construido una red internacional de atajos matemáticos con un origen en el pasado, un provecho en el presente y un sustrato para el futuro.

Por esta gincana numérica desfilan ilustres matemáticos, entre los que destaca Gauss, héroe particular del autor. Las pruebas se superan fácilmente con la esmerada ayuda de Du Sautoy, que sobresale explicándolas con gran sencillez. Además, a lo largo de los años, parece haber desarrollado una mirada matemática que consiste en tomar distancia, enfocar con la lupa matemática que lleva puesta y aumentar el factor común de un conjunto de elementos tan diversos como, por ejemplo, la catedral de Londres, un astronauta, Gaudí, una película de cine, una montaña rusa y un perro.

En una sociedad en la que la imagen tiene un protagonismo preponderante, escribir un libro donde se apuesta por el pensamiento abstracto es arriesgarse y nadar a contracorriente. Sin duda, tenemos entre las manos una propuesta original, ingeniosa y entretenida.

© Mètode 2024 - 120. Ciencia a diestro y siniestro - Volumen 1 (2024)
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