Entre las matemáticas y la astrofísica

Mi nombre es Isabel Cordero Carrión y, actualmente, soy profesora en la Facultad de Matemáticas de la Universitat de València. Comencé a estudiar matemáticas porque me encantaban, las entendía como un juego y cuando ya estaba en la carrera vi que no solamente me gustaba la parte abstracta, sino también utilizarlas como herramienta en otras áreas y, en concreto, me fijé en la relatividad y la astrofísica.

Me dedico, sobre todo, a la parte de investigación en las áreas de matemática aplicada y astrofísica, desarrollo algoritmos para resolver ecuaciones en derivadas parciales y, también, estoy muy interesada en la investigación en ondas gravitatorias. Desde hace algunos años, formo parte de la colaboración VIRGO en la que, junto con nuestros colegas americanos LIGO y nuestros colegas japoneses KAGRA, formamos una red global de observatorios de ondas gravitatorias. Actualmente, soy la coordinadora en comunicación y divulgación de la colaboración VIRGO, y es muy emocionante porque si se observa algo eres de las primeras personas que se entera, pero, por otra parte, toca trabajar mucho, con horarios un poco raros para coordinarte con equipos de diferentes países y husos horarios. Tenemos la manía de observar cosas en agosto y en Navidad, por lo que cuando todo el mundo está de vacaciones, tú estás en el observatorio. Pero estar en primera línea de un instrumento tan puntero, poder hablar con gente tan buena en tu campo y en campos paralelos o conectados con tu investigación es un lujo.

En mi trabajo de investigación hay una parte de lápiz y papel. Considero un conjunto de ecuaciones, miro qué estructura tiene, veo qué propiedades tiene… y puedo entender características de ese objeto que se llaman ecuaciones. Cuando estoy familiarizada con ellas, el siguiente paso es intentar resolverlas y, para ello, considero los métodos que ya hay disponibles, veo qué tipo de dificultades tiene aplicar ese método a ese tipo de ecuaciones y veo si hay alguna mejora.

Y luego, estos métodos, una vez se desarrollan, hay que ponerlos en práctica. Las ecuaciones que yo puedo hacer en mi ordenador son muy restringidas, pero las simulaciones más serias necesitan de varios días, semanas e incluso meses en centros de supercomputación. Tienes que enviar una propuesta a estos centros y si te lo conceden, te dan un tiempo para hacer los cálculos. Entonces, mandas toda la información, el código y lo que quieres hacer, y ellos te devuelven ya los datos que tú tienes que analizar.

Me encanta la parte de investigación en las aristas de áreas científicas, y unir matemáticas y astrofísica me parece realmente apasionante. Es poner las herramientas matemáticas al servicio de una cosa que se mide, que se observa y que es real. En mi grupo de investigación hay gente que viene de la física, incluso gente que viene de la ingeniería, y yo le doy la visión que viene de las matemáticas.

Me gusta hacer divulgación y creo que una sociedad formada vive mejor. La divulgación es necesaria para formar un pensamiento crítico, basado en datos y argumentos y no en creencias u opiniones. Además, si sabes lo que estás contando y de verdad te apasiona el trabajo que haces, ¿cómo no vas a querer compartirlo con los demás? Por otra parte, soy una empleada pública, mi salario viene de los impuestos y creo que debemos contar en qué utilizamos nuestro tiempo de docencia, de investigación y de divulgación.