‘Moulin Rouge’ y el mito de la absenta

No soy demasiado aficionado al cine musical. Siempre me ha puesto nervioso que a medio diálogo la gente se ponga a cantar como si fuera lo más normal del mundo. De hecho, este fue uno de los primeros problemas que tuvo que gestionar el cine musical: conseguir que los números musicales no frenaran el desarrollo de la acción y la película se hiciera aburrida. La primera que integró las partes musicales como elemento esencial de la trama fue Un día en Nueva York. Aunque no sea un fan declarado del género, hay que decir que algunas de las mejores películas de la historia son musicales y personalmente algunos me encantan. Por ejemplo, no puedo negar mi debilidad por Moulin Rouge.

Moulin Rouge tiene la virtud de ser una película disruptiva. Es un musical rodado en una época donde los musicales no estaban de moda, y gracias a él después vinieron varios. Baz Luhrmann tiene el mérito de conseguir hacer un filme con una estética propia y rompedora a partir de elementos ajenos. La historia está sacada de La dama de las camelias de Dumas y del libreto de La traviata, y no es muy original. Gran parte de la banda sonora está formada por versiones de canciones pop de los ochenta y noventa, con momentos impresionantes, como la versión tango de «Roxanne» de The Police o la de «Like a virgin» de Madonna que interpreta el actor británico Jim Broadbent. La ambientación de la película trata de recrear el París bohemio de principios del siglo XX, por supuesto lleno de anacronismos y con una dirección artística que pretende hacernos creer que estamos dentro de un cuadro de Toulouse-Lautrec, uno de los personajes de la trama. Para recrear la vida bohemia, uno de los nexos comunes que tienen todos los artistas es que beben absenta, la bebida maldita también conocida como el hada verde o el diablo verde.

La absenta va acompañada de una leyenda de bebida terrible. A esta contribuye haber sido el brebaje preferido de artistas con vidas tormentosas como Vincent van Gogh, Edgar Allan Poe o Charles Baudelaire, o haber sido inmortalizada en obras como La bebedora de absenta de Picasso o La absenta de Degas. Su origen es incierto. Se cree que fue inventada en Suiza a finales del siglo XVIII por el doctor Pierre Ordinaire, quien quizá cogió la receta de un convento de monjas donde la empleaban como medicina. Es básicamente un destilado de diferentes hierbas donde destaca la Artemisia absinthium (el ajenjo), que le da el color verde y el sabor amargo. El ajenjo contiene varias moléculas con elevada toxicidad y algunas con efecto alucinógeno, de ahí sus diferentes propiedades. Quizá por eso en Pego elaboraban una absenta llamada «La Loca».

Esta presencia de moléculas tóxicas fue el argumento al que se aferró la prohibición de la absenta, que ha estado en vigor en distintos países hasta hace relativamente poco. Por ejemplo, en Estados Unidos fue ilegal hasta 2007. Sin embargo, ¿hay alguna certeza de las supuestas propiedades de la absenta como narcótico o alucinógeno? La absenta contiene una molécula llamada tujona, que inhibe los receptores del neurotransmisor GABA en el cerebro, lo que explicaría sus efectos. Algunos de los efectos de la tujona se han demostrado, como el aumento de la actividad física en ratones y ser un antagonista del efecto de los barbitúricos. Pero… ¿podemos afirmar que los efectos de la absenta que vemos en Moulin Rouge eran ciertos? La respuesta es no. Aunque la bebida contiene moléculas bioactivas, la realidad es que estas están en concentraciones tan ridículas que es imposible que produzcan ningún efecto mesurable. Todos los problemas asociados al consumo de la absenta se deben a la presencia de un componente neurotóxico y que además es cancerígeno… el alcohol. La altísima cantidad de alcohol de la absenta (entre 40 % y 70 %) es la que explica todos los efectos asociados a la bebida. El resto, una simple licencia artística.

© Mètode 2023 - 118. Parientes primates - Volumen 3 (2023)
Catedrático de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV).