La genética forense reúne los conocimientos genéticos necesarios para resolver determinados problemas judiciales. En las últimas décadas, las nuevas técnicas han mostrado el potencial del ADN como método de reconocimiento.
El término forense, que proviene de forum, remite a todo lo que sirve de apoyo a los jueces. Entre las diversas especialidades que lo utilizan, el crecimiento más espectacular se ha dado en la genética forense. Su desarrollo va ligado al de la biología molecular, de la que emplea las técnicas resultantes del salto cualitativo en la secuenciación genética y la bioinformática.
En esta obra de divulgación se explican las técnicas que se utilizan actualmente (y las que se utilizaban en épocas pasadas) para resolver crímenes, buscar asesinos y encontrar culpables de delitos.