La ciudad de Valencia ha mantenido una estrecha relación con L'Horta. Los fematers eran hortelanos que reutilizaban el estiércol de calles y viviendas y provenían de los pueblos agrícolas de los alrededores de la ciudad.
El nostre sistema econòmic ha posat preu a la producció i a la comercialització. Però no ha valorat el cost de les externalitzacions de residus.