El futuro del monstruo de cemento del Saler

La desaparición del Sidi y la recuperación del cordón dunar

Exposición «El Saler per al poble, ara!». Etapa de la historia del Saler correspondiente a 1974:«La opción de los arquitectos». / Paula Navarro

Toneladas de dunas arrasadas, masa forestal pérdida, deforestación a causa de la acción abrasiva del viento y el salitre, apartamentos en primera línea de mar y un hotel de cinco estrellas. El Saler convertido en el complejo de lujo del mar Mediterráneo. La voz de un pueblo, todavía sumido en la dictadura franquista, que se levanta para reclamar lo que cree suyo. Un movimiento conservacionista pionero en España que consigue frenar el proceso urbanístico devastador de un espacio caracterizado por su valor ecológico y paisajístico.

En la imagen, de izquierda a derecha: Sergi Campillo, Maria Josep Picó y Lluís Ferrando./ Paula Navarro

Desde entonces, cuarenta años de trabajo y recuperación para revertir la destrucción de la Devesa del Saler. Un espacio en el que aún hoy quedan cuestiones pendientes por solucionar. Una de las más evidentes, el futuro del hotel Sidi Saler, el tema central de la mesa redonda organizada por el Fòrum de Debats en el Aula Magna del Centro Cultural La Nau el pasado 2 de octubre.

Maria Josep Picó, periodista ambiental y moderadora del debate, fue la encargada de presentar el tema del diálogo en el que participaron Sergi Campillo, delegado de conservación de Áreas Naturales y de la Devesa de la Albufera, y  Lluís Ferrando, director general de Ordenación Territorial, Urbanismo y Paisaje de la Generalitat Valenciana, en un acto que perseguía un consenso y respuesta definitiva a un problema enquistado a lo largo de los años a través de un debate con el pueblo del Saler.

Durante años el Sidi Saler fue un complejo que gozó de fama y reunió a personajes de la talla de Tina Turner o Sting. Ahora la instalación lleva cerrada desde 2011. Convertido en un gran bloque de cemento no tiene impacto ni en la ocupación ni en la estructura económica de la zona, las posibilidades de revertir sus usos son reducidas. Los grandes desperfectos a los que se ha visto sometido por la acción agresiva del mar, la pérdida de la licencia de actividad y el gran valor medioambiental del espacio que ocupa hacen prácticamente imposible su reapertura.  

«El Sidi Saler se ha convertido en un gran bloque de cemento que no tiene impacto ni en la ocupación ni en la estructura económica de la zona»

Por estas razones, y avalado por los informes realizados por la oficina técnica Devesa- Albufera València que dictaminan la importancia ecológica de la zona, Campillo, como portavoz del Ayuntamiento, aseguró que la opción más válida para el futuro del hotel es la «desaparición del edificio» y «la reversión del cordón dunar». «Entiendo la complicación de la situación y respeto los derechos de las personas que viven en la Devesa. No soy un extremista, pero creo que lo que no está en uso no debe mantenerse », matizó para cerrar el debate de lo se debe o no revertir.

Exposición «El Saler per al poble, ara!». Fotografías del movimiento conservacionista que consiguió frenar el proceso urbanístico en la Devesa. /Paula Navarro

Ferrando, por su parte, reivindicó la necesidad de mejorar el uso público del Saler y del Parque Natural de la Albufera y de recuperar los pueblos que representan la imagen mítica de la barra y la huerta tradicional valenciana. Abogó por la integración paisajística a través de un programa de normas y mejoras en la que los dos componentes de la mesa «ya están trabajando».

Además aprovechó la cita para recordar que igual que la Devesa fue una zona amenaza, hoy hay otros paisajes de gran valor ambiental y cultural que se encuentran en peligro, y presentó el Plan de Acción Territorial del Litoral (PATIVEL) puesto en marcha por la Generalitat. Un proyecto del que el Saler no forma parte, ya que tiene vigencia territorial, pero que da conectividad y sentido global a este uso público de la Devesa.

«Es necesaria una integración paisajística para la mejora del uso público de la Devesa y el Parque Natural de la Albufera»

A pesar de que aún queda camino por recorrer, ambos representantes coinciden en que el trabajo de regeneración realizado en la Devesa es un ejemplo para toda Europa y que su historia es una crónica de éxito. Una historia que se puede conocer a través de la exposición «El Saler per al poble, ara!: El poder de la ciutadania en la transformació responsable del paisatge i del territori» que se podrá visitar hasta el 15 de octubre en el Centro Cultural de la Nau.

© Mètode 2017

Estudiant de periodisme a la Universitat de València.