Las grandes olvidadas de los Nobel
Ninguna científica entre los premiados este año
La ausencia de mujeres científicas entre los galardonados de la edición 2016 de los Premios Nobel evidencia la desigualdad que existe todavía en los premios más importantes del ámbito de la ciencia. Si bien es cierto que en los dos últimos años entre los ganadores del Nobel en Fisiología o Medicina ha habido dos mujeres, hay que remontarse a 2011 para encontrar otro nombre de mujer en lista de premiados entre los galardones científicos.
Tras 115 ediciones, la representación de la mujer sigue siendo un hecho anecdótico. El galardón ha sido otorgado, en sus diferentes categorías, 822 veces a hombres, 48 veces a mujeres y 25 veces a organizaciones. Este hecho se agudiza cuando fijamos la atención en el campo científico. En las categorías de Fisiología o Medicina, Física y Química tan solo un 3% de los premiados son mujeres. En los últimos veinte años, en los que la inserción de la mujer al ámbito científico ha sido creciente y constante, tan sólo ocho mujeres han obtenido el reconocimiento de los Premios Nobel.
Algunas voces, como los 23 premios Nobel que formaron parte del jurado de la última edición de los premios Rey Jaime I, han denunciado esta situación. En la edición de 2016 de los premios valencianos, el discurso de apertura de votaciones se centró en la reivindicación del reconocimiento de sus compañeras de profesión. «Casi cincuenta años después de la declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas de 1967, los jurados de los Premios Rey Jaime I 2016 exhortan a su cumplimiento en todo su contenido», así lo expresó Santiago Grisolía como portavoz de la organización. Paradójicamente, todos y cada uno de los miembros que conformaban el jurado eran hombres. También lo fueron los premiados.
Los datos muestran como la tendencia de estos reconocimientos cada vez es más elevada debido a las reivindicaciones de los movimientos feministas dentro del campo científico y a la incorporación laboral de las mujeres en este ámbito. Como decía Marie Curie, primera mujer galardonada con un Nobel, el de Física de 1903, y la primera persona en recibir dos Nobel en categorías diferentes: «El camino del progreso no es ni rápido ni fácil».