La ciudadania como aliada contra los microplásticos
Iniciativas para concienciar y atajar un problema global

Microplásticos, un elemento imperceptible cada vez más numeroso
Toneladas de materiales manufacturados, muchos de un solo uso, se utilizan cada día en las diferentes actividades industriales, agrícolas, de producción y de ocio. Al acabar su vida útil, a veces de pocos minutos, son considerados residuos. De hecho, la Asociación Española de Basuras Marinas estima que cerca de diez millones de toneladas de residuos llegan a los océanos del mundo cada año, de los cuales cerca de un 80 % son de origen plástico. Este componente tiene una degradación lenta y progresiva en el medio, debido a su diferente resistencia a los agentes externos. Con el tiempo, este material puede disgregarse en porciones menores hasta llegar a convertirse en partículas minúsculas de menos de 5 mm. Por otro lado, los microplásticos, secundarios o primarios, se fabrican con ese tamaño ya en origen.
Vivimos una exponencial demanda de información en torno al problema de la basura en general y de los microplásticos en particular. En 2018, microplástico fue la palabra del año para la Fundación del Español Urgente. Asimismo, han crecido enormemente la oferta y la demanda de proyectos que integran la participación de la sociedad en la llamada ciencia ciudadana.
Actualmente, existe constancia de que los microplásticos se encuentran en la mayoría de los hábitats (UNEP, 2021), en especial en los ecosistemas acuáticos. En los océanos, además, el potente efecto disgregante del agua del mar y del sol provoca una rápida descomposición en partículas cada vez más pequeñas, que se hunden o se mantienen en suspensión y son asimiladas, en gran cantidad, por organismos filtradores. De esta manera, se introducen en la red trófica y pueden encontrarse en los alimentos que consumimos (Crespo Garay, 2018). Los estudios realizados son realmente preocupantes. Veamos algunos de ellos.
Recientemente, Eriksen et al. (2023) han actualizado los datos globales sobre contaminación por plásticos y microplásticos en los océanos, con un rango de estudio desde 1979 hasta 2019. Este estudio alerta, entre otros aspectos, que podría haber entre uno y cinco millones de toneladas de microplásticos en las aguas marinas. Si se tiene en cuenta el tamaño promedio de las tipologías clásicas en las que se clasifican los microplásticos (fibras, fragmentos, láminas, esferas o esponjas), se trata de entre 80 y 350 billones de partículas en suspensión, a merced de las corrientes, los vientos y las mareas. Esta misma investigación, junto con otra de Everaert et al. (2020), destaca el Mediterráneo como un hotspot (punto caliente) de concentración de estos elementos.
No obstante, el verdadero problema que esconden los microplásticos radica en su composición. Cientos de aditivos y compuestos químicos se añaden a los miles de productos plásticos que anualmente se fabrican, con tal de darles una amplísima variedad de características: su color, su brillo, su dureza, su plasticidad, su resistencia al calor, su aspecto, su textura, etc. Diferentes estudios de toxicología indican que algunos de estos aditivos, al liberarse en el entorno, pueden ser absorbidos por los organismos y provocar daños a nivel endocrino, incluso de fertilidad. Ya existen estudios y artículos publicados que refuerzan esta teoría, y que elevan el riesgo de la contaminación por microplásticos al más alto nivel: el de la salud mundial.
El estudio de estos contaminantes en los océanos está en auge debido, en parte, al efecto que pueden causar en la salud humana. Sin embargo, los ecosistemas terrestres tienen mucha importancia, ya que se estima que cerca del 80 % de toda la basura que llega al mar proviene de la tierra. Así, las ciudades, las zonas industriales, las áreas recreativas, los vertederos y las áreas agrícolas intensivas son las fuentes documentadas de entrada de microplásticos al medio natural (León-Muez et al., 2020), en particular en los ríos y arroyos. Por tanto, el esfuerzo en acciones de prevención, reducción y conocimiento del problema son vitales para evitar la llegada de microplásticos al mar, y por consecuencia, a los ecosistemas.
Generar una iniciativa útil y duradera en torno al problema
En 2021, diversas organizaciones iniciaron un proyecto destinado a la formación, muestreo y análisis de microplásticos en ríos y zonas costeras mediante voluntariado. Los objetivos implicaban (e implican) la toma de datos sobre la presencia de microplásticos en diferentes momentos temporales; la conformación de una red de seguimiento de la presencia de estos contaminantes a nivel nacional; la involucración de la sociedad (ciencia ciudadana), y la divulgación del problema para cambiar conciencias.
Las entidades participantes son las siguientes: Cruz Roja Española, cuyo departamento de Medio Ambiente está estructurado en diferentes asambleas regionales y cuenta con personal técnico especializado; la Asociación Hombre y Territorio (HyT), una de las entidades españolas con mayor experiencia en el campo de la ciencia ciudadana y el desarrollo de metodologías e investigaciones sobre los microplásticos, y Proyecto LIBERA, una iniciativa de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes para la erradicación de la llamada «basuraleza», que promueve y apoya múltiples líneas de investigación, participación y formación en torno al problema.
Desde que se inició el proyecto, se lleva a cabo la metodología propuesta por la Asociación Hombre y Tierra en el Protocolo para la planificación, muestreo e identificación de microplásticos (León-Muez et al., 2020). Este documento es la base para muchos análisis que se realizan en España en torno a los microplásticos en ecosistemas acuáticos y consiste en unos pasos complementarios y accesibles a las diferentes entidades y a los diversos objetivos presupuestarios y logísticos, adaptable a cada uno de ellos.
Para poner en marcha la red de seguimiento, se planificó una metodología y logística adaptada, realista y estructurada, que pudiera ser replicada de igual forma por las diferentes oficinas y asambleas. En este sentido, todos los materiales utilizados son idénticos para todos los participantes y los muestreos se hacen en la misma época del año, coordinados a su vez por el mismo personal técnico, al cual acompañan personas voluntarias y asociadas. En el caso de las aguas costeras, se usan además embarcaciones ligeras como los kayaks. Durante las jornadas de muestreo de microplásticos, las asambleas y las personas que las acompañan también realizan otras acciones vinculadas a la educación ambiental, tales como la caracterización de residuos y la sensibilización en torno al abandono de basura en la naturaleza.
Una iniciativa ejemplar y con resultados de alcance
Los resultados del programa se pueden medir en los diferentes aspectos que componen la ciencia ciudadana: el científico, el educativo, el participativo y el de alcance. Desde el comienzo de la red de seguimiento hasta septiembre de 2024, se han realizado seis campañas de muestreo en ríos y kayaks en dieciséis de las diecisiete comunidades y ciudades autónomas españolas, en un total de 25 ríos o arroyos y 19 playas. De estos 44 puntos, cerca de un 80 % son estables en el tiempo, lo que significa que la asamblea los ha adoptado como zona de análisis permanente.
A nivel técnico y científico, la monitorización permanente y la generación de series temporales es uno de los mayores logros. Así, se constata y afirma que un 99 % de las muestras recibidas (149 de 153) presentaron microplásticos, con las fibras como la tipología mayoritaria en ambos tipos de muestreo. Estos resultados sirven como ejemplo para proponer mayores restricciones normativas en todos los aspectos que engloba la gestión de los microplásticos.
Además del informe técnico acumulado de actualización, a disposición de cualquier persona que esté interesada en consultar zonas, fechas y resultados, los datos obtenidos en los muestreos son añadidos al repositorio MICRO. Esta es una iniciativa de HyT en alianza con proyecto LIBERA, que pretende ser el referente de la información de las investigaciones que se realizan en España sobre los microplásticos. El repositorio consta de un visor, una base de datos actualizada y datos georreferenciados por proyectos y tipología, de uso público y descargables en formato Excel. Aunque quizás lo más importante sea el alcance de la red de seguimiento. Las asambleas de Cruz Roja han realizado un total de 153 actividades de muestreo, con una participación aproximada de 450 acompañantes. Todas estas personas voluntarias, la mayoría de ellas con escaso o nulo conocimiento en la metodología, el problema y los temas transversales, se han formado en los distintos aspectos ambientales que cada asamblea ha generado con las actividades. Para llevarlas a cabo, Cruz Roja establece relaciones con asociaciones de vecinos, entidades medioambientales, colegios y ayuntamientos, entre otros, para involucrar a la población local.
La participación tan activa y multitudinaria del voluntariado asociado a cada asamblea de Cruz Roja amplifica la sensibilización del problema, a la vez que acerca a la población general al estudio de este contaminante. La capacidad integradora y de comunicación del proyecto LIBERA difunde a diferentes ámbitos el estudio, sus integrantes y sus resultados.
Pese a que los cambios sociales y ambientales son lentos, debe perseverarse en aquellas líneas de trabajo que sean motivadoras, que ofrezcan datos desconocidos y que, sobre todo, acerquen el problema y sus posibles soluciones a la población. El fin último consiste en amplificar el mensaje de cambio necesario, mientras se alienta a las instituciones a que regulen algunas de las causas de este.
Referencias
Crespo Garay, C. (2018). 5 alimentos contaminados por plástico que comes a diario. National Geographic. https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2018/10/5-alimentos-contaminados-por-plastico-que-consumes-a-diario
Eriksen, M., Cowger, W., Erdle, L. M., Coffin, S., Villarrubia-Gómez, P., Moore, C. J., Carpenter, E., Day, R., Thiel, M., & Wilcox, C. (2023). A growing plastic smog, now estimated to be over 170 trillion plastic particles afloat in the world’s oceans—Urgent solutions required. PLOS ONE, 18(3), e0281596. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0281596
Everaert, G., de Rijcke, M., Lonneville, B., Janssen, C. R., Backhaus, T., Mees, J., van Sebille, E., Koelmans, A. A., Catarino, A. I., & Vandegehuchte, M. B. (2020). Risks of floating microplastic in the global ocean. Environmental Pollution, 267, 115499. https://doi.org/10.1016/j.envpol.2020.115499
León-Muez, D., Peñalver, P., Franco, E., Benfatti, E., Comes, L., Ciudad, C., Muñoz, M., Güemes, S., Parrilla-Giraldez, R., & Serrano, L. (2020). Protocolo para la planificación, muestreo, análisis e identificación de microplásticos en ríos. Proyecto LIBERA y Asociación Hombre y Territorio (HyT). https://hombreyterritorio.org/wp-content/uploads/2021/04/protocolo-microplasticos.pdf
UNEP. (2021). Los microplásticos también están contaminando nuestros suelos. ONU Programa para el Medio Ambiente. https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/los-microplasticos-tambien-estan-contaminando-nuestros-suelos