Una aplicación para conservar la biodiversidad

El CIDE impulsa el proyecto de ciencia ciudadana Bioclima

Aplicació Bioclima

En el actual contexto climático es esencial disponer de datos sobre la evolución de la biodiversidad, con el fin de poder establecer medidas de prevención y desarrollar un plan de acción efectivo. Para ello, dentro del proyecto Red Bioclima se ha puesto en marcha la aplicación Bioclima, una nueva plataforma donde pueden participar tanto los científicos como la ciudadanía. La nueva iniciativa de ciencia ciudadana ha sido desarrollada por el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universitat de València (UV) y la Generalitat Valenciana (GVA). La aplicación Bioclima, según su coordinador, Francesco de Bello, investigador del CSIC en el CIDE, «ayudará a informar sobre los cambios que se observan en los periodos en los que las plantas típicas de nuestra región se desarrollan y se reproducen (fenología), colaborando de esta manera en el proceso de investigación». Aquellas personas que deseen participar pueden aportar información sobre si está la planta en proceso de floración, si existen plagas o depredadores o si están cayendo las primeras hojas, junto con una imagen de la especie para facilitar su identificación. El proyecto ayudará a aportar nuevos datos a redes globales de seguimiento de la biodiversidad.

«Aumentar la conciencia ecológica en la ciudadanía es el principal objetivo que nos hemos propuesto desde el lanzamiento de la app», declara Francesco de Bello. Los datos recopilados hasta ahora, unas 1.500 observaciones, están disponibles en un buscador específico dentro del Banco de Datos de Biodiversidad de la Generalitat Valenciana, mientras que la app de momento ha tenido unas 600 descargas. «Nuestra idea es que la aplicación se utilice como una herramienta pedagógica durante cursos con estudiantes, para que conozcan las especies más típicas de nuestras regiones y se sensibilicen al observar cómo cambia su fenología con el tiempo», explican los investigadores que participan en el proyecto.

App al móvilLa aplicación Bioclima incluye una guía didáctica para facilitar su utilización. / Foto: Esther FigueresLa iniciativa cuenta también con la colaboración de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio a través del Centro para la Investigación y la Experimentación Forestal (CIEF) y Parques Naturales de la Comunitat Valenciana. El objetivo, explica De Bello, es «comprender y predecir cómo responde la biodiversidad a las variaciones climáticas y a los fenómenos de calentamiento global actuales». Según el investigador, la toma de estos datos es una necesidad urgente dada la emergencia climática, aunque en la región valenciana los sistemas de monitoreo están actualmente poco desarrollados. «La Red Bioclima facilita este sistema de seguimiento para la flora propia de muchos hábitats típicos de la Comunidad Valenciana», informa el investigador.

«La idea comenzó oficialmente en 2020 a través de un proyecto piloto financiado por la Fundación Biodiversidad y ha ido creciendo», explica el científico. Ante la necesidad de desarrollar estos sistemas, los investigadores denuncian como «a menudo existe un reto por obtener suficientes fondos para continuar la investigación de manera sólida». Sin embargo, inciden, «los fondos destinados a investigación cubren un período máximo de cuatro años, incluso, en muchas ocasiones, este plazo es aún más corto».  Este es un gran desafío debido a la necesidad actual de adquirir información robusta de nuevos patrones y tendencias en biodiversidad. Ante todo, el investigador defiende «el rol de los científicos en la generación y transmisión de conocimiento, informando, entre otros, de los posibles desafíos venideros y, en última instancia, ayudando a la toma de decisión, siempre en base a la evidencia científica.»

Respecto a los resultados obtenidos hasta ahora, se ha observado como el número de especies varía en promedio un 10% de un año a otro en la misma localidad de muestreo. «En algunos años, como en 2023, este porcentaje ha aumentado debido a las condiciones climáticas extremas, incluyendo un invierno y primavera muy calurosos y secos, así como un verano con un número anómalo de olas de calor», explica De Bello. El impacto del cambio climático en el ecosistema mediterráneo comienza a ser visible y, según el investigador, «las especies intentarán adaptar su periodo de crecimiento y desarrollo a las diferentes condiciones climáticas que experimentarán, o ya están experimentando». Para De Bello, esto puede generar desajustes como, por ejemplo, una anticipación en el periodo de floración y fructificación de algunas especies. En este sentido, «existe mucha evidencia en varias especies de cultivos, como almendros y viñas, que están anticipando progresivamente su floración y maduración, por ejemplo, con vendimias cada vez más tempranas», explica el científico.

Abella i flor

Las alteraciones en las especies por el cambio climático afectará a la red de polinizadores. / Foto: Laura García Román

¿Cuáles serán las consecuencias más directas de estos cambios? De Bello explica que «seguramente tendrán repercusiones en la fenología de la red de polinizadores, creando un desajuste entre estos, tan importantes para nuestros cultivos, y el «ritmo» de las especies». Además, el científico añade que «estos cambios en los periodos de desarrollo pueden disminuir la calidad y cantidad de los frutos y semillas». Debido a la escasedad actual de precipitaciones, los investigadores responsables del proyecto argumentan que «las especies menos adaptadas a la sequía disminuirán en abundancia, mientras que las de zonas más secas se volverán más frecuentes, incluyendo un aumento de especies originarias de otras regiones geográficas (especies invasoras)». Las redes de seguimiento como la Red Bioclima tendrán un papel clave para verificar estas tendencias.

© Mètode 2024
Graduada en Biotecnología y estudiante del Máster Universitario en Biodiversidad: Conservación y Evolución de la Universitat de València.