«A Planet of Viruses», de Carl Zimmer

A Planet of Viruses
Carl Zimmer
University of Chicago Press. Chicago, 2011. 128 páginas.

Carl Zimmer lo ha vuelto a hacer. En el corto libro A Planet of Viruses este norteamericano, autor de un buen número de libros de gran éxito entre los que destacan Microcosm, Evolution: The Triumph of an Idea y Parasite Rex, nos invita a analizar el fascinante mundo de los virus y hace que nos estremezcamos al evaluar su número y su diversidad. El libro es la culminación del ambicioso proyecto World Of Viruses dirigido por la Universidad de Nebraska-Lincoln y financiado por los Institutos de Salud Americanos. Además, Zimmer es un activo bloggero y twittero. Gracias a su buen hacer, Zimmer se ha ganado un lugar en el mundo de la divulgación, ya que publica para The New York Times y también para la compañía con base en Maryland Discovery.

No podría haberse elegido mejor título, ya que el libro realmente nos introduce en un mundo plagado de estos entes oscuros que se sirven de lo vivo –aun estando ellos, en cierta medida, muertos–, y que siempre nos han intrigado. El libro se estructura en tres grandes bloques: los virus que nos han acompañado toda la vida, la apabullante presencia de estos por todos los rincones del mundo y, por último, los virus que más llaman nuestra atención y que a menudo copan los titulares de los periódicos. Carl Zimmer escribe sobre virus, y sabe muy bien cómo hacerlo, con un lenguaje sencillo a la par que formal el autor construye un texto riguroso que evita caer en la trampa de los tecnicismos que tan ardua haría la lectura de esta obra. Incluso si nuestro conocimiento previo es limitado, no será difícil comprender cada uno de los capítulos. Esto es, sin duda alguna, lo que caracteriza a Carl Zimmer. Uno de los aspectos más interesantes de la obra es la presentación exquisita de cada capítulo, con una imagen de entrada en la que se muestra el virus en cuestión, seguido de un título que aúna originalidad con descripción. Cada capítulo comienza con la historia del descubrimiento del virus y posteriormente sigue con su trama, con varios ejemplos muy ilustrativos, sobre todo en cuanto a números: el lector se sorprenderá a si mismo al tener que releer una y otra vez el mismo párrafo al rehusar concebir tales datos, claudicando finalmente a aceptarlos y no poder hacer más, finalmente, que recapacitar sobre ello. Zimmer analiza los potenciales brotes futuros que serán causados por virus de alta mortalidad y que aún no conocemos muy bien, como el Ebola y el SARS. Tampoco se olvida del VIH y reserva el epílogo para uno de los grupos de virus más en boga hoy en día, los calificados como de otra galaxia, estos son los mimivirus. Todo ello nos hace ver a los virus desde otra perspectiva, no solo como agentes patógenos, sino como unidades que instruyen nuestro sistema inmune y que además incrementan esa promiscuidad de transferencia de genes, lo que, por ejemplo, da lugar a la afirmación de que una de cada diez respiraciones se la debemos a ellos. Pero no todo se queda anclado en el presente, pues Zimmer sorprende tanto con la posibilidad de usar en el futuro a los virus de bacterias a nuestro favor, cargándolos con el trabajo que siempre han desempeñado los antibióticos, como con la anticipación a las previsibles futuras pandemias gracias al esfuerzo de los cazadores de virus.

© Mètode 2012 - 72. Botánica estimada - Invierno 2011/12

Bioquímico. Karolinska Institutet (Suecia).