A los murciélagos se les ha situado en la diana por ejercer como reservorios naturales de patógenos zoonóticos que causan enfermedades como la rabia.
Cada periodo histórico ha tenido su verdugo epidémico, y casi siempre han sido los cambios ecológicos entre las comunidades humanas y el entorno los que han provocado cambios en la patogenicidad y en las enfermedades epidémicas.
El catedrático de Parasitología de la Universitat de València ha sido el encargado de inaugurar el curso 2017-2018 de esta institución con una lección magistral dedicada a las «Enfermedades infecciosas, la historia de la humanidad y los actuales cambios climático y global».
El preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud nos recuerda que «una opinión pública bien informada y una cooperación activa por parte del público son de importancia capital para el mejoramiento de la salud del pueblo» (Grad, 2002). Sin embargo, casi
La tragedia de la epidemia de ébola de 2014 en África occidental empeoró por culpa de la retórica que empleó la OMS, que mostraba al personal médico como los salvadores de una población irracional e impulsiva.
Doctorado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia en 1995, Santiago F. Elena conoce de cerca los virus. Sus investigaciones se centran en el estudio de los mecanismos que generan y mantienen la enorme diversidad genética de los microorganismos y, en concreto, de los
Hospital Carlos III El primer contagio de Ébola entre humanos fuera de África detectado en una enfermera del Hospital Carlos III de Madrid, Teresa Romero, ha hecho saltar las alarmas en la población por el temor a un posible
Carl Zimmer lo ha vuelto a hacer. En el corto libro A Planet of Viruses este norteamericano, autor de un buen número de libros de gran éxito entre los que destacan Microcosm, Evolution: The Triumph of an Idea y Parasite Rex, nos invita a analizar el fascinante mundo de los virus y hace que nos estremezcamos al evaluar su número y su diversidad.