«Auge y caída de los dinosaurios» de Steve Brusatte

Érase una vez en el mesozoico...

Auge y caída de los dinosaurios
La nueva historia de un mundo perdido
Steve Brusatte
Traducción de Joandomènec Ros
Debate. Barcelona, 2019. 397 páginas.

Los dinosaurios aparecieron en la Tierra hace aproximadamente 250 millones de años. 250 millones de años. Es una de esas cifras tan gigantesca para la escala temporal humana que, para comprender su dimensión, se tiene que repetir interiormente varias veces. Estos titánicos bichos tomaron prestado el planeta Tierra para vivir durante los periodos de tiempo conocidos como el Triásico, el Jurásico y el Cretácico, los cuales conforman la era Mesozoica. Es decir, un periodo de tiempo total de unos 150 millones de años. 150 millones de años. 

Son muchos, muchísimos. Tantos que, mientras transcurrían, los dinosaurios fueron testigos de sorprendentes erupciones volcánicas, enormes cambios del nivel del mar y fluctuaciones térmicas caprichosas producidas por la gran fragmentación de Pangea. Con este telón de fondo, los dinosaurios hicieron su tímida aparición, seguida de su apogeo de diversidad, abundancia y tamaño y –si me permitís el spoiler– su repentina y casi completa desaparición.

Es indudable que estos seres marcaron, literalmente y figuradamente, la historia de la vida en la Tierra. Aun así, resulta sorprendente que el imaginario colectivo que rodea a estos animales esté tan provisto de fabulaciones. Cabría la sospecha de que algunas de estas hayan brotado de la imaginación de Steven Spielberg y hayan pasado al dominio público a través de su conocida película Parque Jurásico.

Por suerte, hay una solución ante cualquier estereotipo: el conocimiento. En el libro Auge y caída de los dinosaurios. La nueva historia de un mundo perdido, el lector encontrará un ejemplo diáfano de excelente divulgación sobre el relato de la era de los dinosaurios. De esto se encarga Steve Brusatte, un joven pero reconocido paleontólogo y biólogo evolutivo norteamericano especializado en la anatomía y la evolución de los dinosaurios. A lo largo de nueve capítulos, la lectura permite comprender que aquellos colosos no eran monstruos protagonistas de ninguna pesadilla, sino animales reales muy parecidos a los que podemos observar en la actualidad y que, por lo tanto, no evitaron la evolución biológica.

El autor camina continuamente sobre el puente que conecta la geología y la biología, y detalla con una pasión contagiosa las historias que cuentan las rocas, los huesos, las huellas y las marcas cuando se lleva a cabo un trabajo digno del propio Sherlock Holmes. Así, Brusatte muestra ejemplos como el del Tyrannosaurus rex, al que dedica de forma más que justificada un capítulo entero del libro. Aquí explica que a partir de los fósiles se ha podido esclarecer que, antes de ser el «rey de los dinosaurios», ¡era un ser de tan solo 8 kg de peso! 

Pero este es más que un buen libro de divulgación científica. También es una especie de autobiografía, inteligentemente dosificada entre la historia principal, que permite al lector entender cuáles son los espacios donde se encuentran los fósiles y cuáles son los procesos y las tecnologías utilizados en las investigaciones paleontológicas. Brusatte lo hace, además, hablando de las frustraciones, los razonamientos y los éxitos con los que conviven cotidianamente él y sus compañeros de profesión que, como verá el lector, no son pocos ni novatos.

© Mètode 2019 - 103. Formas infinitas - Volumen 4 (2019)

Comunicadora científica (Valencia).