«Comarques centrals valencianes», de Joan Ignasi Cervera

Nuevos modelos territoriales como alternativas a la crisis

92-76

Comarques centrals valencianes. Un nou marc cap al desenvolupament territorial sostenible / Joan Ignasi Cervera / Publicacions de la Universitat de València. Valencia, 2011. 148 páginas.

La edición de este valioso trabajo sobre ordenamiento de las Comarcas centrales valencianas (CCV) ha vuelto a poner sobre la mesa la vigencia de este proyecto de vertebración territorial (Safor, Costera, Vall d’Albaida, Comtat, Alcoià y Marina Alta) al margen de la división provincial.

El asunto, largamente debatido y estudiado en los últimos quince años en los organismos comarcales, entre los que destaca el Centre d’Estudis i Investigacions Alfons el Vell de Gandía, había llegado a alcanzar un elevado conocimiento sectorial en el marco del País Valenciano, si se exceptúan los núcleos Valencia-Sagunto y Alicante-Elche.

A pesar de eso, una cierta atonía y la falta de políticas de aplicación eficaces habían hecho pasar momentos difíciles al proyecto. Era inevitable pensar que el consorcio de las CCV había sido sutilmente arrinconado y alejado de la primera línea de las reivindicaciones sobre planificación territorial.

El desinterés de la Generalitat Valenciana por las políticas territoriales es patente. La anulación de la pulsión más dinámica del sector turístico y de la economía industrial productiva o agraria, junto a la crisis financiera actual, ha añadido aún más tropiezos a la implantación de infraestructuras que puedan ayudar a racionalizar el uso de los recursos y vertebrar las comarcas centrales. La pérdida del sistema financiero y bancario valenciano, así como la domiciliación de empresas en Madrid, ha acentuado la dependencia con respecto al capital privado no valenciano, relativamente indiferente a sus necesidades logísticas.

La aparición de este libro ha demostrado la vigencia y la idoneidad de las políticas de programa, como motor económico, como refuerzo de un poderoso «cluster cultural», según la expresión de Pau Rausell, como complemento a los requerimientos funcionales del eje mediterráneo en su vía de desarrollo económico, social y turístico.

Joan Ignasi Cervera, así como otros teóricos del concepto de CCV, como Josep Antoni Ibarra o Nèstor Novell, coinciden en señalar que es justamente en estos tiempos, en tiempos de recortes, cuando es preciso apostar por las áreas intermedias como las de las CCV, elemento clave para cohesionar el País Valenciano de norte a sur. Así, si las CCV estuvieran coordinando el norte y el sur, no habría que padecer por la «pérdida de Alicante».

A este respecto es esencial agrupar varias comarcas bajo un mismo plan de acción territorial estratégico que supere el fraccionamiento secular municipal, a escalas intermedias, es decir, supracomarcal. Así, el modelo tiene que ser igual para todo el mundo: una escala que supere la local pero que tampoco sea provincial, ya que este marco tampoco es funcional ni uniforme.

La incapacidad de crear un marco estructural ha producido un desequilibrio muy grande entre la costa y el interior (demográficamente, de modelo económico, etc.), pero también entre las vías tradicionales costeras (inconexión entre Gandía y Denia como paradigma).

© Mètode 2013 - 76. Mujeres y ciencia - Invierno 2012/13

Estudiante de tercer ciclo de Geografía, Universitat de València.