«Guia de camp de la flora de la serra de Vandellòs, la vall de Llors i l’Hospitalet de l’Infant», d’Agustín García i Roberto Bueno

Disfrutar de la sierra de las flores de El Baix Camp

Guía de campo de la flora de la serra de Vandellòs, la vall de Llors y L’Hospitalet de l’Infant
Agustín García y Roberto Bueno.
Ayuntamiento de
Vandell.s y L’Hospitalet
de l’Infant y Lectio
Ediciones. Valls, 2015.
480 páginas.

A menudo destacamos y elogia-mos las obras globales y exhaustivas de grandes territorios como Flora Ibérica. Plantas vasculares de la Península Ibérica e Islas Baleares (S. Castroviejo, 1986–2012) o Flora dels Països Catalans (Oriol de Bolòs y Josep Vigo, 1984–2001). Y con razón, ya que garantizan una determinación segura.

Suelen considerarse «obras definitivas», pero sabemos que nunca hay nada definitivo, y menos en botánica: especies nuevas, localizaciones que no se conocían, nombres cambiados, asignación a géneros diferentes, revisiones de un grupo taxonómico que envían a freír espárragos la estructura aceptada hasta entonces… y no digamos ya las revolucionarias investigaciones genéticas de ADN.

Por todo ello, siempre son de agradecer las obras más recientes que ponen al día estos temas, como Flora manual dels Països Catalans (O. Bolòs, J. Vigo, J. M. Masalles y J. M. Ninot, 3.a edición, 2005). Esta tiene el valor añadido de reunir toda la información en un solo volumen, lo que se agradece porque la hace más manejable. Está a medio camino entre los libros anteriores y las guías de campo.

Sin embargo, si alguien pensaba que con la aparición de estas grandes obras ya quedaba resuelto el tema botánico de nuestro país, ahora verá que estaba equivocado, ya que los buenos estudios locales resultan complementarios. Y este es el caso del libro que comentamos. Si, además, el formato es pequeño (12 × 17 cm), perfectamente transportable, tendremos un excelente libro de bolsillo.

Las guías de campo de un área reducida, si están bien hechas, son una joya para los naturalistas interesados en la zona, ya que te ahorran las especies «que sobran», así que vas directo a las que crecen en ella. A menudo, mirando las fotos basta para saber qué planta tienes delante. Ahora bien, siempre hay que confirmarlo con el texto correspondiente. Evidentemente, la publicación no está pensada para leerla de un tirón. Es una obra de consulta, pero no os perdáis la introducción. En ella encontraréis la descripción del ámbito geográfico, los hábitats… con especial mención a los frutos silvestres y la importante relación con los insectos. Incluso hay un apartado dedicado a la fotografía, muy interesante, ya que el segundo autor es un excelente fotógrafo de naturaleza. No hace falta decir que las 350 imágenes, a parte de cumplir con la función identificadora, son de gran calidad y belleza.

He aquí el resultado de la estrecha colaboración de un botánico y un fotógrafo, ninguno de los dos profesional. Pero precisamente por eso demuestran qué puede conseguir un equipo de buenos naturalistas aficionados. En definitiva, si quieren vivir el estallido de colores de la vegetación mediterránea de estas «montañas de las flores», no se pierdan esta herramienta tan práctica.

© Mètode 2016 - 89. Los secretos del cerebro - Primavera 2016
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Doctor en Ecología y Evolución, escritor, profesor y fotógrafo de naturaleza (Barcelona).