Vida, la gran historia
Un viaje por el laberinto de la evolución
JUAN LUIS ARSUAGA
Destino. Barcelona, 2019. 589 páginas.
El registro fósil de los antepasados humanos está lleno de hallazgos incompletos, individuos de los cuales solo conocemos la pelvis, la mandíbula inferior o huesos, como costillas, tibias y fémures, a partir de los que se reconstruye su historia biológica y evolutiva. Encontrar un cráneo completo de un neandertal, el cráneo número 5, fue toda una sorpresa y un hito en el mundo de la paleoantropología. Juan Luis Arsuaga tuvo la fortuna de participar en él. Paleoantropólogo, codirector del equipo de investigación de Atapuerca y premio Príncipe de Asturias son algunos de los méritos del currículum de este investigador, que destaca también como divulgador científico, con una larga lista de obras a las que ahora se añade Vida, la gran historia. Con una visión eminentemente paleozoológica y paleoantropológica, el libro pretende dar respuesta a una pregunta tan sencilla como compleja: ¿por qué los humanos estamos aquí?
Metafóricamente, la obra se presenta como un viaje de quince jornadas para explorar dos territorios biológicamente y evolutivamente interconectados. Atravesar el primero conlleva siete jornadas (capítulos), mientras que para el segundo se necesitan ocho. La comprensión de este segundo territorio requiere de la exploración previa del primero; es, por tanto, recomendable una lectura ordenada porque durante la primera travesía se explican termas especializados –con la sencillez propia de quien domina la materia– que volverán a aparecer.
En este viaje de reflexiones evolutivas, donde la narrativa típica de la ciencia paleontológica se combina con las explicaciones científicas rigurosas, las preguntas son compañeras inseparables. Al inicio de cada jornada, el autor, a manera de guía de grupo expedicionario, marca el camino para que el viajero (lector) tenga claro el punto de referencia. Con un comentario breve sobre los objetivos de la jornada, a menudo formula cuestiones a las que, si es posible, tratará de dar respuesta, dado que hay casos en los que no hay consenso científico o simplemente todavía faltan datos para poder llegar a una conclusión. También hay interrogantes a los experimentos mentales o de sofá término empleado por el autor para jugar a hacer preguntas especulativas del tipo «¿Que pasaría sí…?» que permiten indagar otros caminos y proponer nuevas teorías científicas. Por otro lado, otro recurso ofrecido son las citas literales –párrafos completos o frases cortas– procedentes de obras de personajes relevantes, desde Darwin y Wallace hasta la actualidad, y de disciplinas muy variadas, con una influencia reconocida en la construcción del pensamiento y la teoría evolutiva. Estas citas son ventanas abiertas al conocimiento para que el viajero opte por adentrarse y recorrer este camino de descubrimiento intelectual.
La expedición se inicia en el territorio que acoge el registro de la historia de la Tierra y de sus habitantes hasta los primeros primates. Esto, en términos geológicos, significa que llegamos hasta el Cretácico. Las dos primeras jornadas se dedican a explicar dos herramientas fundamentales para comprender las etapas posteriores: la teoría de la selección natural y el método científico. De este modo, queda claro desde un primer momento que la evolución no tiene propósito ni intención. Las tres siguientes se destinan a desvelar la aparición de la vida en la Tierra desde la simplicidad y complejidad de la célula procarionte, así como del eucarionte, que necesita de dos sucesos de endosimbiosis; hasta el origen de la vida pluricelular acuática y la transición al medio terrestre, con las innovaciones adaptativas implicadas. La penúltima atiende a las posibles causas de la extinción de los dinosaurios y expone tres hipótesis diferentes. Mientras que la última se centra en las convergencias adaptativas, qué son y por qué se repiten.
«En este libro son abundantes las preguntas, fuente de la curiosidad y la capacidad de análisis inagotable del autor»
Posteriormente, pondremos pie en el territorio que registra la historia de Homo sapiens y sus antepasados, en el que Arsuaga es un especialista. La evolución de los humanos sigue los mismos patrones y leyes que el resto de grupos biológicos y, como son vertebrados terrestres y mamíferos, su evolución necesita del conocimiento de la evolución de estos grupos, de ahí el vínculo de las dos historias del libro. Las ocho jornadas que tenemos por delante analizan aspectos de la evolución humana que permanecen incógnitas por averiguar. Son campos abiertos a la investigación, lejos todavía de haber llegado a una respuesta concluyente, de forma que el autor expone y disecciona cada una de las hipótesis y teorías propuestas, posicionándose o dando una breve opinión al respecto en alguna ocasión, pero manteniendo casi una posición de espectador. En este punto de la expedición, se transita por terrenos de la biología, la neurobiología y la biosociología, para resolver las cuestiones relacionadas fundamentalmente con dos puntos: el anatomicofuncional, relacionado con el bipedismo, la encefalización, la inteligencia, la conciencia, el pensamiento simbólico y el lenguaje; y el que concierne al comportamiento social, que enlaza con la cultura, la cooperación y la agresividad.
En las manos tenemos un libro de divulgación científica de 589 páginas, una síntesis extensa de la evolución al planeta, incluidos los humanos, apto para cualquier persona interesada en el tema con un conocimiento básico de la materia. En el libro abundan los términos especializados, que Arsuaga simplifica y explica con un lenguaje llano y sencillo, a la vez que acompaña con analogías cotidianas que mejoran su comprensión. También son abundantes las preguntas, fuente de la curiosidad y la capacidad de análisis inagotable del autor. Un libro que cuestiona, analiza y facilita las herramientas para construir un pensamiento crítico, trabajo que queda en manos del lector. Ciertamente, el libro es una invitación a la reflexión.
