Las ideas que tenemos del mundo y de muchos aspectos de nuestra vida están profundamente influidas por los resultados que produce la actividad de investigación que denominamos ciencia. Una gran proporción de las decisiones que tomamos como sociedad y como individuos depende de informaciones que se tienen que elaborar de forma rigurosa; es decir, científica. Por estas razones, disponer de información sobre los resultados y las ideas de la ciencia es indispensable para el ciudadano de nuestro tiempo. Como la ciencia es un proceso continuo de reflexión y no es un conjunto de doctrinas inmutables y monolíticas, tenemos que disponer de medios que elaboren estas ideas y las pongan al alcance de todo el mundo en su complejidad. Esto es lo que ha hecho Mètode en sus primeros cien números.
El momento en que vivimos puede ser especialmente crítico para la sociedad humana global. La especie humana ha logrado elevados niveles de expansión y longevidad, ha llegado hasta el rincón más inhóspito del planeta y los efectos de su actividad se pueden percibir en todos ellos. Al mismo tiempo hemos elaborado procedimientos que nos permiten actuar profundamente sobre la materia y sobre los organismos vivos, incluyendo nuestra especie. Hemos construido todo tipo de artefactos que se han introducido en nuestra vida para comunicarnos, transportarnos o fabricar nuevos artefactos. Todo lo que sabemos y lo que hemos construido nos tendría que permitir responder a los retos que tenemos, pero nos plantea otros. Para celebrar los cien números de Mètode se presentan reflexiones sobre algunos de estos retos, como la producción de energía y alimentos, la ecología, la modificación genética o la biología sintética.