Algún día la ciencia se acabará. No lo veremos probablemente ninguno de los humanos que vivimos hoy sobre la superficie de la Tierra, pero se puede defender o incluso prever que algún día la actividad científica disminuirá hasta desaparecer o convertirse en otra cosa. Ahora hace diez años, un libro de un periodista americano, John Hogan, lo proclamaba con una argumentación que ha sido muy discutida, sin embargo, aunque sólo sea para recordar si se equivocaba o no, podemos reconsiderar la cuestión.