La universidad, motor de innovación

Diversas universidades han sido recientemente portada de periódicos, televisiones y otros medios de comunicación. El motivo no es, a su pesar, su quehacer cotidiano, centrado en actividades formativas y de I+D+i, sino algunos casos de mala praxis de ciertos académicos ligados al uso y abuso de la institución en beneficio personal.

Por su propia esencia, pocas instituciones como la Universidad, en su función de servicio público, deben estar basadas en el análisis y la crítica, incluida la autocrítica. Tal vez por ello, sin negar la necesidad de mejorar, debemos mostrar y demostrar el papel cada vez más importante que se ha encomendado a estos organismos públicos y los logros que se van obteniendo para el beneficio y el progreso social. En nuestro país, en pocas décadas, las universidades públicas pasaron de ser exclusivamente centros de educación superior a participar de lleno en la investigación. Y en menos tiempo aún, han sido capaces de superar el paradigma de la universidad humboldtiana, añadiendo a sus dos fundamentos tradicionales, la enseñanza y la investigación, la conocida como «tercera misión»; es decir, la de la transferencia del conocimiento a la sociedad en sus distintas vertientes.

«Debemos mostrar y demostrar el papel cada vez más importante que se ha encomendado a la universidad y los logros que se van obteniendo»

En los últimos años, desde los gobiernos europeo, español y valenciano se ha hecho hincapié en la necesidad de generar empresas basadas en el conocimiento y de aportar avances con capacidad de aplicación en el mundo de la economía real. La Universitat de València planteó un proyecto estratégico para que parte de sus conocimientos se transformaran en riqueza directa para nuestros conciudadanos, en forma de mejoras en la génesis de productos y servicios y, en general, en los procesos de innovación del tejido productivo. Así, en 2009 se inauguró oficialmente el Parc Científic de la Universitat de València (PCUV), concebido como un espacio de convivencia diaria entre la academia y la empresa. En este periodo se han consolidado institutos de investigación y estructuras de investigación interdisciplinar, han emergido otros nuevos (algunos con el CSIC) y, por primera vez, se ha dado carta de naturaleza a empresas basadas en el conocimiento. Por el Parc Científic han pasado y evolucionado 200 compañías en casi una década. Algunas han desaparecido por las dificultades del mercado y la crisis económica, pero otras se han desarrollado tanto que han seguido sus procesos de crecimiento e internacionalización en otros lugares, debido a sus nuevas necesidades de espacio o por haber adquirido un nivel de consolidación que las independiza del impulso al emprendimiento que la Universidad tiene como cometido.

Actualmente el Parc Científic cuenta con 85 empresas innovadoras con una facturación anual superior a los 30 millones de euros y que han generado 470 empleos directos, próximos a la paridad de género (43 % mujeres y 57 % hombres), y donde las personas con titulación superior representan el 83,70%, de las que el 15% cuentan con un doctorado. Estos datos demuestran que la apuesta institucional ha permitido generar un ecosistema innovador activo que, en menos de diez años, ha impactado positivamente en nuestro entorno.

Vivimos en un momento de novedades vertiginosas, donde las nuevas tecnologías en robótica, TIC, big data, biotecnología o materiales –áreas de actividad que se llevan a cabo en el PCUV– van a conseguir logros hasta hace bien poco inimaginables. Por ello, las universidades del siglo xxi deben participar de estos desafíos que han de llevar a un nuevo modelo económico sostenible mientras contribuyen también a solucionar los problemas que esas recientes circunstancias crearán socialmente. Las universidades, generadoras de conocimiento y de innovación, deben ser instituciones inquietas y sensibles a los cambios, dispuestas a afrontar nuevos retos que ayuden a que las sociedades avancen y mejoren.

© Mètode 2018 - 99. Interconectados - Otoño 2018

Catedràtic de Zoologia i director del Parc Científic de la Universitat de València.