Ambroise Paré y las heridas por arma de fuego

El cirugià francés Ambroise Paré

En el siglo XVI, los cirujanos y barberos tenían una posición profesional marcadamente artesanal y alejada del prestigio social de los médicos. Obtenían licencia para ejercer el oficio después de un período de aprendizaje con otro cirujano, sin tener que seguir una formación reglada y sistemática. Tampoco tenían acceso a los libros de anatomía y medicina por su ignorancia del latín. Italia y España eran la excepción en Europa, puesto que, en algunas escuelas de medicina –entre ellas, la de Valencia–, la cirugía se había incorporado a la formación de los médicos. En cualquier caso, la necesidad de instrucción de los cirujanos durante el siglo XVI impulsó en Europa la publicación de tratados y manuales de cirugía en las lenguas vernáculas –el catalán o el castellano– y no en latín, como era habitual en los estudios de medicina, para que fueran accesibles y sirvieran de instrumento de formación.

Este es el contexto histórico del cirujano francés Ambroise Paré. Como cirujano romancista, su formación era puramente autodidacta. Así, Paré no conocía el latín ni el griego y utilizó su lengua, el francés, para escribir su obra, lo que más que suponer un obstáculo para su difusión internacional, permitió un amplio conocimiento de sus trabajos en los territorios de habla francesa. En 1545, publicó el Méthode de traiter les plaies faites par les arquebuts et autres bastons à feu, et celles qui sont faites par la poudre à canon. Este texto, traducido a varios idiomas, transformaba radicalmente el tratamiento quirúrgico de las heridas por arma de fuego. Cabe señalar que Ambroise Paré creía, como Hipócrates, en la fuerza sanadora de la naturaleza, y así lo expresaba con su famosa frase: «Yo lo vendé, Dios lo curó».

Pese a su origen humilde, en 1561 la Hermandad de San Cosme, que agrupaba en Francia a los cirujanos latinistas, le otorgó el grado de maestro en Cirugía. El prestigio alcanzado era tal que la Facultad de Medicina de París le concedió el título de Doctor en Medicina en 1584, cuando ya era un anciano honorable de 74 años. El humilde Paré acabó convertido en el cirujano de los reyes de Francia.

Un acontecimiento trascendental en su vida como cirujano ocurrió cuando era un joven inexperto que participaba en la batalla del ejército de Francisco I de Francia contra el emperador Carlos V, en torno a la ciudad italiana de Turín. Tuvo que atender entonces a un gran número de heridos por arma de fuego. Como los disparos eran de poco alcance, se producía, además de la herida de bala, una quemadura por la pólvora. La pauta utilizada para el tratamiento derivaba de la idea de que la pólvora envenenaba la herida, y para paliar la infección se cauterizaba esta y se derramaba aceite de saúco hirviendo con una mezcla de triaca, medicamento ancestral compuesto de varios ingredientes, entre ellos el opio, al que se atribuía la virtud de contrarrestar los venenos. Pero el número de soldados heridos era tan elevado que se agotaron las reservas de aceite y de triaca, por lo que se vio obligado a improvisar una alternativa: un emplasto hecho con yema de huevo, aceite de rosas y trementina.

En su Méthode de traiter les plaies faites, Paré explicaba que esa noche no pudo dormir temiendo encontrarse un panorama dantesco entre los soldados no tratados con aceite hirviendo debido a la mala cicatrización de las heridas. Pero, al contrario de lo que suponía, halló que quienes habían sido tratados con el emplasto sentían poco dolor, tenían las heridas sin inflamación, y habían descansado bien durante la noche. Por el contrario, aquellos a los que había aplicado el aceite hirviendo tenían fiebre, inflamación y dolor en las heridas. Paré divulgó los resultados y no volvió a cauterizar ni aplicar aceite hirviendo a los heridos de bala.

El caso de Paré muestra la dicotomía entre la experiencia y la tradición, entre el experimento y el poder de la doctrina tradicional. También nos muestra cómo durante el Renacimiento una nueva mentalidad científica se fue extendiendo en el mundo occidental, liberándolo de la carga ancestral de la tradición.

© Mètode 2023 - 118. Parientes primates - Volumen 3 (2023)
Catedrático de Historia de la Ciencia de la Universitat de València.