El juego del color de Rafael Armengol
Arte para comprender como el ojo humano ve la luz
Comprender y plasmar la configuración de la imagen de los mass media es desde hace décadas uno de los motivos del artista valenciano Rafael Armengol (Benimodo, 1940). Ayer jueves 12 de abril, el pintor inauguraba en el Claustre de la Nau de la Universitat de València la instalación «El joc del color», que va un paso más allá en este análisis de la luz y el color mediante el arte.
La intervención del Claustre modifica completamente una de sus fachadas, pero a la vez altera todo el espacio. Por una parte, en la planta baja, entre las columnas se han colocado siete paneles de metacrilato, cada uno de los cuales juega con los tres colores primarios de la luz: rojo, azul y verde. Las diferentes combinaciones permiten que la visión del Claustre a través de cada uno de ellos sea completamente distinta. Por otra, los tres mosaicos situados en la parte superior compuestos por teselas de diferentes tamaños juegan con nuestra percepción de la luz y la forma. Los tres representan el rostro de la Joven con mandolina, una de las obras del artista renacentista Giambiattista Tiepolo.
«La intervención del Claustre modifica completamente una de sus fachadas, pero a la vez altera todo el espacio»
La «armengolización» del Claustre —en palabras de Martí Domínguez, comisario de la exposición— se completa con dos lienzos de la figura de Joan Lluís Vives, basados a su vez en la estatua de Josep Aixa que preside el corazón de la Nau. Al igual que las obras que conforman la exposición «Parelles de Tiepolo» de Rafael Armengol, exhibida actualmente a la Sala Martínez Guerricabeitia de la Nau, en estas dos piezas la imagen de Vives queda des/compuesta mediante un juego de líneas que evocan la composición de la imagen digital. Tanto las dos obras como la intervención en el Claustre sirven de homenaje al humanista valenciano, un homenaje más que necesario según Martí Domínguez, que compara Vives con el astrónomo italiano Giordano Bruno, tanto por sus contribuciones al conocimiento humano, como por las represalias que los dos sufrieron por parte de los sistemas inquisitoriales de la época.
Desde Mètode, hemos querido hablar con Rafael Armengol y Martí Domínguez, para acercarnos a las vicisitudes de esta exposición, pero también con Fernando Ballesteros, investigador del Observatori Astronómic de la Universitat de València, y Augusto Beléndez, catedrático de Física Aplicada de la Universitat d’Alacant. Ambos nos ayudan a entender desde la ciencia el juego de luz y color llevado a término por el artista de Benimodo.