Marcello Malpighi (1628-1694) fue el médico italiano que divulgó por primera vez la estructura y la metamorfosis del gusano de seda. Hizo la primera descripción completa de la anatomía interna de un invertebrado, en concreto la del sistema respiratorio, digestivo y excretor de un insecto. Por eso son llamados «tubos de Malpighi» los órganos excretores del gusano de seda.
Agostino Bassi (1773-1856) fue el científico italiano que consiguió identificar el hongo que producía la muscardina (mal di segno) al gusano de seda, el cual se denominaría Botrytis bassiana. Con la segunda edición del libro que describe sus investigaciones, Del mal del segno (1837), Bassi establece las bases de la nueva ciencia de la microbiología.
Louis Pasteur (1822-1895), el genial químico francés, hizo estudios, entre 1865 y 1870, en el departamento francés de Gard, para combatir la epidemia de pebrina que dieron como resultado la generalización del moderno sistema celular para la selección de la semilla. Consistía en introducir la mariposa hembra dentro de una célula, donde hacía la puesta. Después se comprobaba con el microscopio si la madre sufría la enfermedad. Si no se observaba ningún corpúsculo de la pebrina, la semilla estaba sana y era aprovechable.