Agua: Una biografía, de Giulio Boccaletti

Agua
Una biografía
Giulio Boccaletti
Traducción de Margarita Estapé.
Ático de los libros, 2022. 500 páginas.

La tarea que se propone abordar Giulio Boccaletti con esta obra es inmensa, en consonancia con algunas de las pantagruélicas intervenciones del ser humano en el territorio cuando se ha propuesto someter el agua para sus intereses, como la presa de las Tres Gargantas. Si pudiese concentrarse en una sola idea en qué ha consistido la relación del ser humano con el agua a lo largo de la historia, rescataría un pasaje de la sección dedicada a la época romana: «El agua es la res publica por excelencia, una sustancia que se mueve y que no puede ser restringida a la propiedad individual». Las sociedades que han prosperado en diversos momentos históricos lo han hecho, según muestra el libro, gracias a que se han creado modos cooperativos, económicamente atractivos, para invertir en la creación de enormes infraestructuras hidráulicas que han permitido hacer uso del agua en varios sentidos: navegación, irrigación y generación de energía.

Boccaletti recorre los periodos griego, romano, egipcio, mesopotámico y otros de la Antigüedad clásica. A continuación, el relato pasa por la Europa medieval y se adentra en el proyecto colonial europeo. En este largo período de transición «la historia del agua pasa a ser una historia de estados nación». La identificación del estado con un territorio conduce al control del agua que se mueve por el paisaje. Esa iba a ser una expresión rotunda de su soberanía. La idea de fondo es la misma que en la Antigüedad: «Se persiguen objetivos colectivos a través de la actividad económica de individuos y empresas». Finalmente, se nos presenta una imagen del último medio siglo de historia mundial dictada por la política exterior de EE. UU. y China. El autor hace hincapié en el modelo AVT (Autoridad del Valle del Tennessee), un proyecto originalmente ideado para domesticar las aguas del citado río, con el fin de electrificar la región, hacerlo navegable y aumentar el rendimiento agrícola. Las últimas décadas han sido una réplica exitosa o fallida de esta idea, que ha supuesto la construcción de miles de presas y otras estructuras hidráulicas con el fin de crear riqueza.

El libro obvia aspectos importantes. Por ejemplo, la acción de la gente corriente en su relación con el agua. Se echa de menos un análisis más profundo del enorme impacto ambiental del desarrollo hidráulico y de la explotación de las aguas subterráneas. Destaca la ausencia de imaginarios comunes de la antigüedad árida que sugieran la relevancia de los qanats (infraestructura subterránea de irrigación) de la antigua Persia y otras regiones del mundo, de los oasis, del tornillo de Arquímedes, o de los pozos escalonados del subcontinente indio. De hecho, se ignora la India antigua y medieval, con su propia y rica historia del agua y sus mitos y leyendas a la altura de los de Gilgamesh y Noé.

En favor del libro hemos de decir que probablemente cada lector eche algo en falta y que el autor hubiese producido un libro inmanejable de haber tenido en cuenta todos los aspectos. La extensa bibliografía ofrece asideros al lector interesado para profundizar en temas muy variados relacionados con el agua. Así, pese a todo, es una obra de referencia y a partir de ella pueden existir otros desarrollos igualmente esclarecedores.