La investigadora Glòria Sánchez, junto con su equipo, trata de detectar virus en las aguas y alimentos, además de observar su tipo, y evalúa los sistemas de desinfección que usan las plantas depuradoras.
El 2014, la Universidad Americana de Beirut puso en marcha un proyecto participativo de control de la calidad de las aguas subterráneas
Bsissi es un caso único de control del uso de las aguas subterráneas por parte de los agricultores en el norte de África
Giulio Boccaletti aborda, entre otros, las intervenciones de la humanidad en el territorio para someter el agua a sus intereses.
Tendemos a olvidar que toda el agua que bebemos, por mineral que sea, es agua probablemente reciclada, aunque consumir agua regenerada no equivale en absoluto a beber agua residual.
No hay principios universales que puedan aplicarse a la gestión del agua subterránea, aunque existe un consenso científico amplio para reclamar más transparencia.
La riqueza del acuífero de la Mancha Oriental impulsó la proliferación de pozos y la puesta en regadío de terrenos improductivos. Pero las aguas subterráneas son un recurso renovable, no infinito.
Carles Sanchis Ibor coordina el número 117 de Mètode, que aborda la concepción productivista del agua que ha llevado a menospreciar su valor patrimonial en términos culturales y ambientales a lo largo del siglo XX.
La degradación del Mar Menor no comenzó con la dramática imagen de toneladas de peces muriendo en sus orillas el pasado mes de octubre de 2019. Tenemos que remontarnos a principios de la segunda mitad del siglo pasado.
Regar es más que aportar agua de manera regular a los cultivos; regar es una técnica y un arte. La técnica nos permite aportar agua a voluntad en función de la cantidad disponible y de su calidad; el arte consiste en saber utilizar el agua para conseguir nuestros objetivos de producción.