A finales de 2019 apareció un nuevo libro del destacado historiador de la ciencia gallego Xosé Antón Fraga Vázquez, que es de gran interés tanto por su contenido como por su génesis. La obra recoge setenta y siete episodios de historia de la ciencia ocurridos en la ciudad de La Coruña o en los alrededores, que relaciona con los grandes movimientos de la ciencia que se desarrollaban en todo el planeta, y que muestran sus amplios conocimientos en estos campos.
Estos episodios de historia de la ciencia habían ido apareciendo en el diario coruñés La Opinión entre los años 2014 y 2019 en gallego, en una iniciativa que sería muy interesante que fuera imitada por diarios de otros sitios. Ahora los encontramos agrupados en un libro pero con algunas diferencias: están traducidos al castellano, ordenados cronológicamente y acompañados de numerosas ilustraciones. Estos cambios facilitan la lectura a aquellos que pueden tener dificultades para entender el gallego, y la hacen más agradable con el acompañamiento de dibujos y fotografías; además, ayudan a localizar episodios sucedidos en un periodo concreto.
La tarea de divulgación huye de las hagiografías y nos aproxima a la humanidad de los personajes, a la vez que hace una importante tarea de recuperación de memoria histórica hablándonos de destacadas figuras de aquellas tierras silenciadas y a menudo olvidadas. También recupera la historia completa de algunos personajes que desarrollaron su actividad durante el franquismo y de quienes se ha blanqueado parte de su historia, lo que, a pesar de ser de justicia, no siempre ha sido muy bien recibido por determinados sectores académicos gallegos. También se muestra especialmente crítico con la discriminación que han sufrido y que todavía sufren las mujeres científicas. Y pone de relieve la necesidad de conservar en condiciones óptimas los archivos, la documentación y las instalaciones que se conservan de la actividad científica.
En los últimos episodios del libro, los que tratan de la ciencia coetánea, se aleja un poco de la historia de la ciencia para aproximarnos a la divulgación científica. En estos, nos habla de las instituciones científicas que desarrollan su actividad en la ciudad de La Coruña y del trabajo de los investigadores coruñeses, lo que puede ayudar a que el entorno social donde desarrollan su actividad valore su importante tarea. A la vez que destaca sus aportaciones, critica las dificultades que padecen a causa de las limitaciones en cuanto a la financiación, y especialmente la grave fuga de cerebros que hace que muchos de los jóvenes investigadores formados en la ciudad no tengan oportunidad de poder volver a su tierra, algo que pasa en mayor o menor medida en todos los territorios del Estado.
Una pequeña crítica que podemos hacer a la obra es la repetición de algunos datos en diferentes episodios, un hecho inevitable si tenemos en cuenta la génesis del libro. Lo que sí que creo que sería una estimable aportación seria incluir un índice onomástico que permitiera una rápida localización de los diferentes personajes. Xosé Fraga continúa publicando en La Opinión nuevos episodios de historia de la ciencia que espero que pronto podamos ver en una nueva edición ampliada de esta obra.