¿Cómo entender a los humanos?, de Pablo Rodríguez Palenzuela
Un libro para entendernos
¿Qué es un ser humano? ¿Cómo definirlo? Si buscamos preguntas complejas, aquí tenemos dos. Acotar qué es el ser humano es un trabajo complicado y lleno de matices.
Hay quien define al humano como un ser con voluntad propia, libre en su naturaleza, consciente del mundo que lo rodea y capaz de decidir cómo actuar; es decir, se le atribuye lo que conocemos como libre albedrío. En cambio, hay quien considera que esta libertad es un espejismo, que nuestras decisiones, pensamientos y gustos, en definitiva, todo aquello que nos causa placer o que nos genera rechazo, es ajeno a nuestra voluntad y no es más que el efecto que tienen sobre nuestro cerebro un puñado de hormonas y compuestos químicos. Es esta una mirada mecanicista, según la cual somos esclavos de la serotonina, la dopamina y la oxitocina. Evidentemente, no es solo una cosa o la otra, sino que la realidad es producto de una combinación de ambas.
Y lo mismo pasa con nuestra personalidad: ¿viene predefinida por nuestro genoma, de forma que si lo pudiésemos secuenciar detalladamente podríamos predecir el comportamiento de una persona? ¿O es producto del entorno y de cada una de las experiencias que un humano vive a lo largo de su vida? De nuevo, la respuesta no es ni sí ni no; Pablo Rodríguez Palenzuela se empeña en dejárnoslo claro: somos tanto el producto de la naturaleza y la genética, como de la crianza y la cultura; es eso lo que nos hace ser quienes somos.
En cualquier caso, ninguna de estas cuestiones responde del todo a la pregunta sobre cómo definir a un ser humano. Al fin y al cabo, también el resto de los animales son gobernados por las hormonas y su personalidad es producto de la genética y la experiencia. Pero el ser humano es un animal especial dotado de unas características únicas: posee un lenguaje articulado, una cultura y una moral avanzadas, una teoría de la mente y la capacidad para viajar mentalmente en el tiempo; aspectos todos ellos que nos diferencian de cualquier otra especie animal actual. De forma que, para conocer a los humanos, es imprescindible entender todas estas características, trabajo que el autor desarrolla de forma magistral, combinando explicaciones que provienen de disciplinas como la antropología, la paleontología y la gran mayoría de las áreas de la biología: desde la genética hasta la zoología, y desde la biología evolutiva hasta la neurobiología.
Además, una de las virtudes de este libro es la de hacer evidente para el lector la relación que hay entre todas estas disciplinas. Disponer de un lenguaje articulado, por ejemplo, implica el desarrollo de una región del cerebro que genere un pensamiento abstracto y el de otra que codifique este en la estructura sintáctica y semántica de un idioma concreto. Es más, esta codificación debe traducirse en una serie de pautas motoras (musculares) con las que transformar un pensamiento en un sonido… El autor genera así una imagen de conjunto fácilmente comprensible para personas no especializadas en la biología.
En definitiva, definir qué es un ser humano no es una tarea sencilla, pero ¿Cómo entender a los humanos? nos la acerca hasta hacerla amena y comprensible para todo el mundo.