Una camiseta roja y una camiseta blanca coinciden en un bar. Con la primera mirada, ambas se dan cuenta de que están hechas la una para la otra, así que el encuentro enseguida da paso a un cortejo demasiado corto para el gusto de las familias respectivas, y la unión finalmente se consuma. Fruto de una pasión ardiente –¿qué quieres? ¡Son jóvenes!–, la camiseta roja queda embarazada. Las pruebas médicas indican que todo marcha de maravilla, así que la única preocupación de los padres debería ser el nombre de la criatura, que ya saben que va a ser una niña. Pero hay una duda que no les deja dormir: ¿de qué color será su hija? ¿Roja, como la madre? ¿O quizá blanca, como el padre? Está claro que también podría ser rosada, o que saliera de rayas rojas y blancas. ¿Te lo imaginas, con un padre tan del Barça?
Si los insólitos protagonistas de la historia anterior hubieran leído De generació en generació, de Francesc Mestres, se habrían podido ahorrar las noches en blanco: el texto les habría proporcionado los elementos necesarios para resolver el misterio. Por supuesto, el tema del libro no es otro que la Genética; así, en mayúscula. Ya en las primeras páginas, el autor nos hace saber sin tapujos que esta es, con el permiso de los deportes, su gran pasión. Y esto se nota de cabo a rabo del texto.
El libro se dirige a cualquier lector interesado en comprender las leyes y los mecanismos mediante los cuales se transmite la información genética en los seres vivos, una información que, junto con la imprescindible influencia del ambiente, acaba por hacernos tal como somos («los genes no nos determinan, sino que nos predisponen»). Capítulo a capítulo, en orden creciente de complejidad, Francesc Mestres nos guía a lo largo de un viaje apasionante que nos lleva a descubrir cómo es posible que en algunos aspectos una generación se pueda parecer tanto a la anterior y en otros sea, en cambio, tan distinta; y, de paso, cómo puede tener lugar al mismo tiempo la evolución de las especies.
Por su completitud, De generació en generació podría hacer pensar en un libro de texto, pero que nadie se engañe: no lo es en absoluto. Es divulgación en estado puro. Cada capítulo comienza con un episodio o una anécdota, a veces histórica, a veces personal, que despierta la curiosidad de quien lee y le hace entrar en materia sin apenas darse cuenta. A partir de ahí, el autor desgrana el tema del que quiere hablar con un lenguaje preciso y comprensible, que, sin abusar de los tecnicismos, no cae, por otra parte, en la condescendencia: seguramente, el lector no tiene conocimientos previos de genética, pero es capaz de seguir un razonamiento mínimamente estructurado. Si antes hablábamos de la pasión del autor por la ciencia, ahora deberíamos mencionar su faceta de docente, que rezuma siempre en cada párrafo y que aporta al libro su principal virtud: la claridad.
Y como guinda del pastel, los numerosísimos ejemplos que ilustran la obra acaban de redondear la experiencia, tanto si nos hablan de los experimentos pioneros de un monje curioso en una abadía de Moravia, como si nos explican cómo se hereda el color cuando las camisetas tienen descendencia.