Se ha postulado que el TEA probablemente depende de los efectos aditivos de unas cien variantes genéticas, la mayoría de las cuales se expresan neuronalmente. Sin embargo, las variantes genéticas no explican plenamente la causa del TEA.
Nikolái Ivánovich Vavílov (1887-1943) fue uno de los grandes genetistas del primer tercio del siglo XX y, por desgracia, le tocó vivir los años más dramáticos de ese siglo. En verano de 1927 visitó España.
El libro se dirige a cualquier lector interesado en comprender las leyes y los mecanismos mediante los cuales se transmite la información genética en los seres vivos. Es divulgación en estado puro.
En esta distopía, el autor nos hace reflexionar sobre aquello que nos define como humanos, al mismo tiempo que nos introduce ideas rompedoras sobre la ciencia, la sociedad, la cultura y la condición humana.
Los estudios de Loeske Kruuk, catedrática de Biología de la Universidad de Edimburg, han impulsado el análisis de la genética cuantitativa en poblaciones naturales y su uso para poner a prueba los fundamentos de la teoría evolutiva.
Pilar Domingo Calap compagina la tarea de investigadora Ramón y Cajal en el I2SysBio, donde lidera el grupo «Virología ambiental y biomédica», con la docencia en el Departamento de Genética de la Universitat de València.
Iniciamos la serie «Espacios de ciencia» visitando el laboratorio y los invernaderos donde trabaja la profesora Concha Gómez Mena, del Instituto de Biología Molecular i Celular de Plantas (CSIC-UPV) en el campus de Vera de la Universidad Politécnica de València.
Lluís Montoliu combina su investigación en el Centro Nacional de Biotecnología con la divulgación. Este libro va dirigido sobre todo a familias con algún miembro afectado por enfermedades o condiciones genéticas minoritarias.
Esta obra de Carl Zimmer es un baño de realismo biológico que desborda todas las visiones simplistas de la herencia.
En este ensayo, Salvador Macip explora los elementos que hacen de la naturaleza humana algo tan excepcional.