Un herbario que registra y clasifica variedades inéditas de plantas (Herbarium, 1982-1985); los extraordinarios descubrimientos en zoología llevados a cabo por un naturalista germano y su ayudante, pero ocultos durante años (Fauna, 1985-1990); el hallazgo en la primera mitad del siglo XX de los primeros fósiles de Hydropitecus en las estribaciones de los Alpes por parte de un sacerdote paleontólogo francés (Sirenas, 2000-2012). Estas son algunas de las historias creadas por Joan Fontcuberta mediante fotografías y otras fuentes documentales con las que emula objetos de estudio y metodologías propias de las ciencias naturales.
El filósofo Paul Feyerabend, figura del anarquismo epistemológico, apuntó que la imagen de la ciencia y sus innovaciones técnicas se había construido, bajo la máxima del progreso, como un cuento de hadas donde el éxito de la ciencia aparece como resultado de una combinación perfecta de inventiva y control, de ideas y método (Feyerabend, 1986, p. 295). Fontcuberta ha concebido su propia narración de este cuento de hadas, parodiando los mecanismos de legitimación del conocimiento científico. Valiéndose de la objetividad socialmente aceptada de la fotografía, el artista catalán inventa situaciones y hechos relativos a plantas, animales o fósiles que se presentan bajo una apariencia de cientificidad. Sin embargo, a través de los diferentes relatos fotográficos, va deslizando intencionadamente incongruencias –de nombres, cronologías y morfologías– que hacen sospechar de la verosimilitud de lo que contemplamos. El espectador se ve sorprendido por la inesperada falsedad de los testimonios fotográficos y, de paso, desconcertado ante el descrédito del discurso de la ciencia (Fontcuberta, 1998). Lo que parece real acaba por desvelarse como ficción.
Las imágenes de la serie De rerum natura (2023), incluidas en estas páginas, continúan la reflexión sobre la función social de la fotografía y sus implicaciones ideológicas –de fraude y manipulación– en la producción de documentos, pero ahora en el contexto de la cultura visual postfotográfica dominada por la digitalización, la inflación icónica derivada de internet y las aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) en la generación de imágenes. Este último proyecto artístico enlaza con aquel primer Herbarium, donde Fontcuberta remedaba el estilo de las fotografías de especímenes botánicos realizadas por Karl Blossfeldt en los años veinte y treinta del siglo pasado bajo el sello estético de la Nueva Objetividad. Las plantas que nuestro artista retrató unos años atrás eran hibridaciones inauditas y extravagantes, especies imaginarias surgidas de combinar de modo creíble diferentes fragmentos encontrados por separado: desde elementos vegetales a detritos industriales. En cambio, las imágenes de De rerum natura son representaciones fotográficas de paisajes y plantas también inexistentes, pero esta vez generadas mediante la tecnología de la IA que bebe de los ilimitados repositorios de imágenes en línea y de los mecanismos de aprendizaje del mismo programa. Es decir, son fotografías completamente computerizadas, puros datos codificados sin contacto alguno con la realidad, sin rastro de materialidad ni memoria de aquello que representan. La hiperrealidad de las formas naturales y la atmósfera casi clínica que reflejan dota a estas imágenes de ese efecto de extrañamiento propio de lo surreal que nos parece trasladar a una cultura postbiológica que difumina el deslinde entre lo natural y lo artificial. La naturaleza íntima de las cosas se ha conformado en una suerte de fantasmagoría.
Una nueva vanitas envuelve este mundo saturado de imágenes fútiles, redundantes y efímeras que se concitan, como sustento y como desecho, en la rueda de una creciente iconofagia que domina la vida de las imágenes (Fontcuberta, 2023). Históricamente, nos hemos nutrido de imágenes hasta que estas nos han empezado a devorar con su furia expansiva (Fontcuberta, 2016). Un paso más allá, en un bucle que se retroalimenta, todo ese magma icónico no tiene más destino que convertirse en imágenes que a su vez servirán de tránsito hacia otras nuevas, engullidas por la voracidad insaciable de la IA, trasunto cibernético de los cuentos de ogros de nuestro tiempo cuya moraleja todavía no acertamos a concebir.
Referencias
Feyerabend, P. (1986). Tratado contra el método. Tecnos.
Fontcuberta, J. (Ed.) (1998). Ciencia y fricción. Mestizo.
Fontcuberta, J. (2016). La furia de las imágenes. Galaxia Gutenberg.
Fontcuberta, J. (2023). Menjar-se la fotografia amb patates. El Món d’Ahir, 26, 46–59.