«Herbari bell del País Valencià» de Antoni Orengo

De la etnobotànica a la jardinería ecológica

herbari

Herbari bell del País Valencià
Guia per a l’ús i autoproducció de plantes autòctones valencianes en jardineria
Antoni Orengo.
Traducción de Joandomènec Ros.
El Tívoli. Gandía, 2015. 159 páginas.

Las propuestas etnobotánicas en nuestro territorio gozan de buena salud. No hace falta decirlo. Los trabajos de Daniel Climent o del desaparecido Joan Pellicer son algunos de los ejemplos más exitosos. De hecho, el libro que ahora reseñamos, heredero de este impulso imparable, parafrasea y homenajea el Herbari breu de la Safor, una excelente recopilación de Pellicer publicada por la Universitat Popular de Gandía en 1991, actualmente imposible de encontrar.

Herbari bell del País Valencià es la segunda edición, con cambio de título y una más que justa adaptación de contenidos, de un predecesor Herbari bell de la Safor (2015), editado por el Centro de Desarrollo Rural de la Safor –integrado en la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCEDER)–, ubicado en Beniarjó, y agotado en los primeros días de venta, buena prueba del éxito de la demanda de este tipo de manuales.

Es innegable que algunos estudios antropológicos, como la mayoría de las evaluaciones sobre formas de vida en vías de extinción, se han desarrollado en los últimos años con celeridad para tratar de recuperar el inmenso patrimonio botánico valenciano antes de que desaparecieran las últimas generaciones de mujeres curanderas y de hombres herbolarios. Pero también es cierto que la montaña y el marjal mediterráneos, delicados y frágiles, con sus problemas seculares de incendios, sequía, urbanismo descontrolado, etc., empiezan a ofrecer síntomas, más o menos alarmantes, de agotamiento de algunas de sus especies, como el mirto o la pebrella u otros endemismos amenazados.

Es en este preciso contexto que el Herbari bell del País Valencià da una solución técnica a la explotación de determinados tipos de plantas en jardines biodiversos y en sencillos viveros o instalaciones domésticas como túneles, umbráculos o invernaderos. Tiene, por tanto, un proyecto social y ecológico detrás que va mucho más allá de la simple guía botánica o catálogo florístico.

De la voluntad de conjugar una lucha cada día más explícita por la soberanía alimentaria, una defensa de las variedades autóctonas en contra de la uniformidad y de exotismos ajenos y por la recuperación y dignificación de la memoria floral mediterránea, el beniopero e ingeniero técnico agrícola Antoni Orengo nos ofrece una magnífica síntesis para la creación de jardines muy nuestros, respetuosos con el medio ambiente y adaptados a las necesidades de las sociedades que se sirven de una o de otra manera de ellos. Además, la obra nos facilita un fichero alfabético de las plantas silvestres valencianas más «bellas», una subjetividad que no nos escamotea todas las referencias válidas para su correcta identificación, su ecología, las aplicaciones en jardinería, las técnicas principales de reproducción y los usos tradicionales más extendidos.

Al fin y al cabo, y como el mismo Orengo afirma: «Este libro intenta aportar recursos en forma de ideas y propuestas para promover lo que podemos llamar jardinería ecológica, entendida como una jardinería de bajo impacto que utiliza técnicas de la agricultura biológica aplicadas a la jardinería en aspectos como la fertilización y la lucha contra plagas, que no suponga malgastar agua y, sobre todo, que aproveche las especies más próximas de nuestro entorno».

© Mètode 2018 - 97. #Biotec - Primavera 2018

Estudiante de tercer ciclo de Geografía, Universitat de València.