Han pasado más de tres décadas desde que un grupo de ornitólogos inició un proyecto tan ambicioso que parecía imposible. Nada menos que reunir todas las especies de aves del mundo, que son más de 10.000.
No es extraño el escepticismo con el que se recibió el proyecto, tanto aquí como en el extranjero, ya que nunca se había hecho una cosa así, ni con esta ni con otras clases de animales. Y encima se proponía en nuestro país, un país sin una gran tradición ornitológica trascendente y sin experiencia en publicaciones en inglés, idioma en el que evidentemente debía ser escrita esta obra para que tuviese repercusión planetaria.
Pero los incrédulos no contaban con el entusiasmo y la dedicación del grupo promotor, encabezados por Josep del Hoyo y formado sobre todo por Jordi Sargatal y Ramon Mascort. Curiosamente, Pep era un médico mediático que dejó un empleo más seguro en la televisión para volcarse de lleno en la magna empresa. Durante los años ochenta visitaron más de un centenar de museos y entidades zoológicas y pusieron a trabajar a un grupo de dibujantes, la mayoría catalanes. Encargaron textos a biólogos y reunieron 7.000 artículos científicos y 20.000 fotografías. Los que contribuíamos lo hacíamos con diapositivas ya que el sistema digital no existía, e Internet tampoco; era otro mundo.
Fruto de estos esfuerzos fue la aparición del primer volumen en 1992, con gran sorpresa para los incrédulos… y para los crédulos, ya que no pensábamos que alcanzase tan alta calidad. Si la mantenían en los siguientes, el éxito estaría garantizado. Y no solamente se mantuvo, sino que se cumplieron los plazos previstos, aspecto fundamental en una obra enciclopédica. Al equipo de autores-editores se añadieron Andrew Elliott y David A. Christie, «vacas sagradas» de la ornitología internacional.
A medida que aparecían volúmenes y más volúmenes, la gente iba cogiendo confianza y se iba convenciendo de que el equipo sería capaz de acabar la obra. Y así fue hasta que en 2011, veinte años después del primer volumen, se publicó el último. Así culminaban los dieciséis que contienen 12.000 páginas escritas por 200 especialistas, mil láminas con 20.000 dibujos, 35 ilustradores de más de cuarenta países y 7.000 imágenes de un millar de fotógrafos de todo el mundo. No hace falta hacer ningún comentario: las cifras hablan por sí solas.
Pues bien, ahora han puesto la guinda del pastel: el volumen especial que incluye los índices globales de todos los nombres científicos y los vulgares en los diferentes idiomas. Además, encontraremos unas ochenta especies nuevas que se han descubierto durante los veinte años que ha durado la edición de los dieciséis volúmenes. Eso era previsible, pero lo que no lo era es que se proporcionase la descripción original de una quincena de especies nuevas. Es decir, que es una publicación científica, y no una cualquiera, ya que es el número más alto de especies descritas simultáneamente desde el siglo xix. O sea, que este proyecto, la obra cumbre de la ornitología mundial, empezó sorprendiendo y ha acabado sorprendiendo.