‘Somos virus’, de Albert Altés

Somos virus

Som virus
Albert Altés
Eumo Editorial. Barcelona, 2021. 168 páginas.

Toda mi vida he sido lector habitual de literatura científica de divulgación. Un extenso bagaje que me ha permitido formarme no solo como persona, sino que me ha abierto las puertas a la poesía del conocimiento. Y porque saber es poder –o cuando menos debería serlo– el propósito de cualquier ensayo científico es despertar en el lector la sed de conocimiento al acercarlo a las fuentes que nos incitan a descubrir las leyes de la naturaleza. Yo mismo entiendo mejor quién soy gracias a tener una comprensión de carácter general en torno a materias tales como la teoría de la evolución y la mecánica cuántica. Una comprensión –de nosotros en relación con el mundo– que nos puede liberar de la carga de la ignorancia y del dogmatismo.

En mi opinión, tal es la importancia del ensayo científico. En este sentido, el libro Som virus de Albert Altés es una relevante contribución a la ensayística de divulgación en lengua catalana –la obra se hizo merecedora del Primer Premio de Ensayo Ricard Torrents Bertrana– al tratar un tema nada menor como es la relación entre los virus –hoy tan de actualidad– y la existencia de la vida en nuestro planeta. Un vínculo fascinante que gira alrededor de una pregunta –toda ciencia siempre empieza con un interrogante– que el autor no revelará –como en una película de misterio– hasta la página 83 de la obra, y que se concreta en el enunciado: «¿Qué somos, nosotros, exactamente?». Pregunta capital sin respuesta –no podía ser de otra forma– que nos empuja a la frontera entre ciencia y filosofía.

En el decurso de la obra, Albert Altés despliega en trece de capítulos, un epílogo y una introducción todo su argumentario, a saber: los virus y el origen de la vida, el problema del envejecimiento, el vínculo entre los virus y el sistema inmunitario, los efectos sanadores del virus del sida en determinadas enfermedades oncológicas y, tal vez el más espectacular, el origen vírico del genoma. Y lo hace con rigor, a veces excesivo en el vertido de datos en los primeros capítulos, y ejemplos prácticos y dosis de un humor meridional que salpimenta tanta ciencia. Albert Altés, por otro lado, como especialista en hematología decide ser parte de la historia que nos narra él mismo –el viaje de la materia inerte a la vida–, lo que facilita que el lector se integre en la aventura de leer.

Habría que ponderar de cara a futuras ediciones un glosario en la parte final del libro, y tampoco haría daño la presencia de alguna ilustración. Aun así, Som virus es una seductora propuesta intercultural, dado que el autor imbrica hábilmente ciencia con cuestiones de género y sociales. Es decir, la ciencia entra en diálogo con las humanidades y la economía. En este sentido resulta encomiable la reivindicación de todas aquellas científicas –en particular Rosalind Franklin y Barbara McClintock– que han jugado un rol fundamental en la historia de la ciencia. Finalmente, Altés no duda en formular con contundencia algunas máximas a fin de sugerirnos que hay que mirar el mundo desde una perspectiva renovada. Solo un ejemplo: «Las epidemias son una consecuencia de la prosperidad humana». Lo he apuntado antes, ciencia y filosofía. No hacen falta más palabras. Tan solo pensar.

© Mètode 2022 - 113. Vida social - Volumen 2
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Escritor y fotógrafo (Barcelona).