El VIH y el sida en once cuestiones

M. Alma Bracho, especialista en epidemiología molecular de infecciones virales humanas, nos responde a las pregunatas.

Lazo rojo que simboliza la lucha contra el vih y el sida.

En el Día Mundial de la Lucha contra el sida, hablamos con nuestra colaboradora M. Alma Bracho, especialista en epidemiología molecular de infecciones virales humanas y profesora del Departamento de Genética de la Universitat de València. La científica nos responde once preguntas relacionadas con el virus del VIH y la enfermedad del sida, e incide en la buena praxis para diferenciarlas. Además, nos explica en qué consisten las investigaciones científicas sobre el tema, como el estudio Mosaico, y los tratamientos antirretrovirales, una combinación de tratamientos de uso diario recomendado para aquellos que han contraído el VIH.

En 2022, 39 millones de personas en el mundo convivían con el virus, mientras que solo 29,8 millones tuvieron acceso a los tratamientos antirretrovirales. Además, ese mismo año, se infectaron 1,3 millones por VIH, según los estudios realizados por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA). M. Alma Bracho aborda este y otros temas del área de la medicina en su sección en Mètode, «Monstruos invisibles».

¿Podría definir, brevemente, qué es el VIH y qué es el sida y cuáles son sus diferencias?

El VIH es el nombre del virus (virus de inmunodeficiencia humana). El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es el nombre de la enfermedad que causa el VIH. Los dos términos, VIH y sida, deben ser usado con precisión. Entre la infección por el virus y la enfermedad puede transcurrir un período de tiempo largo sin síntomas, incluso años. Es preferible el uso de la expresión «personas que viven con el VIH» si no presentan el síndrome, se encuentren o no bajo tratamiento antirretroviral. Es una diferencia similar a la utilizada por el SARS-CoV-2 y la covid-19: el primero es el nombre del virus y el segundo el de la enfermedad que provoca. Y no todas las personas infectadas por este virus desarrollan la enfermedad.

¿Por qué el virus del VIH se denomina «virus de inmunodeficiencia humana»?

El VIH destruye, poco a poco, el sistema inmune de las personas afectadas les causa una inmunodeficiencia que desprotege el cuerpo humano contra cualquier infección del virus, bacterias u hongos.

¿Cómo se transmite el virus?

El VIH se transmite cuando uno de estos cuatro fluidos de una persona infectada -semen, sangre, secreciones vaginales o leche materna- entra en el cuerpo de otra a través de heridas abiertas en la piel o de la mucosa de la vagina, el recto, el pene o el interior de la boca.

El tratamiento farmacológico no cura el VIH/sida, pero consigue una carga viral indetectable. ¿Hasta qué punto afecta la infección al día a día?

Si la infección se detecta pronto y la persona infectada entra en el tratamiento, su esperanza de vida es similar a la de una persona no infectada. Pese a mantener una carga viral indetectable, la persona infectada puede experimentar dificultades psicológicas derivadas del estigma asociado a la infección por VIH.

¿En qué consiste un tratamiento antirretroviral?

El tratamiento combina, al menos, dos tipos de fármacos con tal de evitar la aparición de resistencias. Brevemente, unos antirretrovirales inhiben o bloquean la entrada del virus a las células en su unión con el correceptor. Por otro lado, actúan los antirretrovirales que inhiben los procesos de replicación viral e integración en el ADN de las células humanas. Y, finalmente, otra familia de antirretrovirales inhibe una enzima que participa en el ensamblaje viral de la partícula viral.

¿Qué efectos secundarios puede tener?

No todas las personas con tratamiento antirretroviral experimentan efectos secundarios. Pueden variar de persona a persona. Los más comunes son vómitos y náuseas. Otros individuos presentan diarrea, cansancio, mareos, insomnio, cefaleas o erupciones en la piel.

¿Cómo y por qué mutan las cepas?

En los retrovirus, la mutación es un fenómeno inherente a su replicación. La proteasa viral encargada de realizar la copia de ARN viral adecuada para ser insertada en el ADN celular no cuenta con mecanismos de corrección de errores. La combinación de diferentes familias de antirretrovirales, que inhiben diferentes fases del ciclo viral, dificulta la aparición de mutaciones resistentes porque la presión de selección de las variantes resistentes actúa en más de una dirección. Es decir, es más probable que el virus encuentre la manera de resistir a un único enemigo que a tres enemigos con estrategias diferentes y de actuación simultánea.

¿En qué consiste la investigación por la curación del sida?

Como curación entiendo la eliminación total del virus. De manera excepcional, se ha conseguido recientemente un caso de curación funcional o de no detección del virus después del tratamiento. Los tres casos de curación documentados se han conseguido después del trasplante de médula ósea. Pero por su peligro, dificultad y coste es inviable como opción de tratamiento generalizado contra el virus.

El estudio Mosaico consiguió llegar a la fase III de prueba, aunque, finalmente, se ha paralizado. ¿Hay otros estudios tan avanzados?

La realización de proyectos orientados a la obtención de una vacuna preventiva abarca muchas décadas y no conozco la totalidad de los experimentos. El proyecto Mosaico, interrumpido en enero de 2023, pasó las fases de seguridad, peor no aportó evidencias de eficacia en la prevención de la infección.

¿Por qué no se consigue eliminar la enfermedad?

La mayor dificultad es la eliminación de los reservorios de VIH dentro de las células del sistema inmune. Cuando los virus se encuentran inactivos es extraordinariamente difícil eliminarlos, ya que los tratamientos antirretrovirales actúan en fases activas del ciclo viral. La enfermedad, el sida, se encuentra bajo control en el momento en que se consigue una carga viral indetectable. En este sentido, se podría considerar que se ha eliminado la enfermedad, con el incoveniente que el tratamiento debe ser crónico. Si el VIH se controla en unos niveles de carga viral indetectable, también se controla su trasmisión, pero a costa también de la cronificación del tratamiento.

¿La posible curación del sida radica en encontrar un tratamiento a posteriori o una vacuna preventiva? ¿Son posibles ambas?

La combinación de las dos estrategias contra el virus no es excluyente en absoluto. Una futura vacuna preventiva con una eficacia del 100% evitaría la infección y, por tanto, disminuiría el número de personas infectadas con necesidad de tratamiento antirretroviral. Sería el mejor de los escenarios. Frente al tratamiento antirretroviral crónico, una vacuna preventiva que inmunizara contra el VIH con una o dos pequeñas dosis supondría un gran avance en la carrera contra el VIH/sida.

© Mètode 2023
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Estudiante de Periodismo (Universitat de València).