La ambulancia de Heisenberg

Para muchos, sobre todo los que ya rondamos la cincuentena, La jungla de cristal es el arquetipo de película ochentera de acción. Garantiza dos horas de muchas explosiones, tiros y volteretas y fue la consagración de Bruce Willis como actor de cine con garantía de hacer caja; hasta aquel momento llevaba una larga carrera televisiva, pero unas incursiones en el cine poco brillantes. El éxito del film fue una sorpresa incluso para los propios productores, que veían así culminado uno de los rodajes más accidentados de la historia del cine.

El proyecto nace como una adaptación de la novela de Roderick Thorp Nothing lasts forever (“Nada es para siempre”) de 1979, y aquí empiezan los problemas. Este libro es la segunda parte de El detective, que ya había sido adaptado al cine en una versión homónima protagonizada por Frank Sinatra en 1968 y, por contrato, Sinatra tenía que protagonizar todas las secuelas. ¿Alguien se imagina a Frank Sinatra disparando contra terroristas descalzo, con una camiseta imperio entre una lluvia de vidrios? Pues podría haber pasado. Finalmente la Voz renunció. El papel se ofreció a todos los actores célebres del momento hasta que la décima opción, un semidesconocido Bruce Willis, lo aceptó.

Durante el rodaje muchas escenas tuvieron que replantearse debido a la falta de permisos, o cambiadas por maquetas, que hoy en día, vistas en televisión, «cantan» mucho, a pesar de que en aquella época no nos dimos cuenta. Pero el mayor problema que han encontrado los fans es el gran agujero de guion que tiene la trama. El jefe de los terroristas, protagonizado por Alan Rickman, se infiltra entre los rehenes, pero cuando Bruce Willis habla con él por primera vez sabe enseguida que es un impostor. ¿Cómo puede saberlo? Pues este error fue el mal menor para tapar otro mayor. En una escena eliminada del montaje final, los terroristas entran en el edificio, bajan de un camión y sincronizan los relojes Tag Heuer, todos del mismo modelo. Cuando Willis se encuentra con Rickman, ya ha sacado de la circulación a dos secuaces y les ha robado el reloj, por eso sabe que Rickman es uno de ellos, porque lleva el mismo modelo. Pero al quitar la escena de la sincronización de los relojes del montaje final, el espectador no lo sabe. El problema estaba en el guion original. La parte de la fuga de los terroristas quedaba confusa y sobre la marcha se decidió que escaparan del edificio montados en una ambulancia, que estaba escondida dentro del camión en el que habían llegado en primer lugar al edificio. El problema venía cuando, en la escena ya mencionada de la sincronización de los relojes, se ve el interior del camión y no hay ninguna ambulancia dentro. No tendría sentido que apareciera de la nada un vehículo de forma tan oportuna, y por eso esta escena se quitó.

«¿Alguien se imagina a Frank Sinatra disparando contra terroristas descalzo, con una camiseta imperio y entre una lluvia de vidrios?»

No tendría sentido en el mundo macroscópico donde imperan las leyes de la mecánica clásica newtoniana; aquí la ciencia podría haber ayudado a los desesperados guionistas. Si la película hubiera sido protagonizada por partículas elementales, donde imperan las leyes de la mecánica cuántica, el guion hubiera tenido una oportunidad. Según estas leyes, el guionista habría podido argumentar que se trataba de una indeterminación cuántica. Heisenberg estableció el principio de incertidumbre según el cual dentro de la física cuántica no pueden establecerse con precisión determinados pares de variables físicas. Por lo tanto, si los terroristas están determinando el tiempo mirando el reloj, la posición de estos respecto de la ambulancia puede quedar indeterminada y así no hubiera pasado nada porque no se viera la ambulancia dentro del camión. Quizás habría sido una salida honrosa… o quizás no. Un estudio publicado en la revista Physical Review Letters en 2020 consiguió medir con precisión una transición cuántica de un ion de estroncio dentro de un campo eléctrico. La ciencia ya no respeta a Heisenberg ni el cine de los ochenta a Frank Sinatra

© Mètode 2021 - 110. Crisis climática - Volumen 3 (2021)
Catedrático de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV).