Un campo de miles de galaxias se nos presenta a los ojos en un trozo de cielo tan pequeño como el que tapa un grano de arena sobre un dedo con el brazo extendido.
La astroquímica (o astrofísica de laboratorio) estudia las moléculas en el universo, nos ayuda a comprender qué pasó para que hoy estemos aquí.
Lo que observamos desde la Tierra es la luz que nos llega de puntos del Universo tan distantes a nosotros que han necesitado todo este tiempo para llegar.
Visualizar las galaxias alejándose unas de otras con el paso del tiempo nos permite rebobinar la película cósmica. A partir de esta imagen no es difícil llegar a la idea del Big Bang, la gran explosión que inició la expansión cósmica.
En este artículo se resumen varios de los escenarios astrofísicos más extremos conocidos, y se ofrecen descripciones breves de lo que conocemos sobre ellos en la actualidad.
En una noche tranquila, sin nubes ni Luna y, sobre todo, lejos de la contaminación lumínica de la ciudad, la belleza del firmamento nos fascina. Por ello, ya desde la antigüedad, el ser humano pensó que este debía ser obra de los dioses y asoció