Para llegar al nivel de vida de nuestros bisabuelos había sido necesaria toda la historia de la humanidad; en los últimos doscientos años, lo hemos decuplicado por lo menos.
Smart significa “inteligente”. Mi cacharro (un smartphone) no lo es. Polifacético y rápido, sí; inteligente, en absoluto. Domina muchas rutinas y ningún razonamiento.
La aplicación «Ciencia XL» para iPhones permite medir la capacidad de leer de los usuarios mediante un mecanismo muy sencillo, que calcula aspectos como el tiempo de reacción de un lector ante una palabra.
A Hedy Lamarr le interesaba hundir submarinos alemanes. Era una actriz que, en el fondo, quería ser inventora. Y lo fue.
Este monográfico aborda un clásico. Un clásico de la divulgación científica y de la filosofía de la ciencia, pero también de la ciencia ficción: la percepción social de los peligros derivados de las actividades científicas.