Los bosques son el hogar de más del 80% de la biodiversidad terrestre, pero en la medida que los árboles están menos adaptados a las condiciones climáticas actuales, son más vulnerables a las plagas, sequías e incendios.
Artemi Cerdà recupera el monográfico Cuando se quema el bosque y abre el debate sobre la falta de mejoras en la gestión y prevención del fuego, y en las políticas de recuperación forestal.
La ciencia forestal apunta a soluciones quizá necesarias, como los fuegos prescritos en lugares o nodos selectos, o la necesidad de reducir drásticamente la densidad de las especies más pirófitas desde el momento en que nacen.
¿Se recuperarán con el tiempo las poblaciones naturales, sus propiedades abióticas y la economía y la sociedad de la zona afectada por el fuego? Esta es la pregunta después de cada incendio.
La elevada superficie forestal de Cataluña (63%) hace que gestionarla sea decisivo para una buena ordenación del territorio. Las quemas prescritas ayudan a prevenir los grandes incendios forestales.
El artículo revisa la situación actual de la gestión, la ciencia y la innovación en la siempre conflictiva presencia del fuego en los ecosistemas mediterráneos y se hacen propuestas para buscar a un futuro mejor.