Responde MARIA LUISA GIL HERRERO:
La alergia es una patología clínica que sufren algunos individuos y que se desarrollan frente a moléculas inofensivas (es decir, que no son tóxicas ni infecciosas) llamadas alérgenos. El alérgeno provoca una respuesta inmunitaria del organismo, que es la auténtica causante de los daños y la sintomatología de la alergia. Esta sintomatología es muy variada, puede tratarse desde una ligera alergia primaveral hasta patologías graves, que pueden llegar a causar la muerte por shock anafiláctico.
Es cierto que la frecuencia de alergias ha aumentado en los últimos años, de hecho, actualmente la alergia es una patología prevalente en los países occidentales desarrollados. En España, 1 de cada 4 personas presenta algún trastorno alérgico.
Sin embargo, unas personas sí que sufren alergia y otras no, lo que se debe principalmente a dos motivos: la predisposición genética y el ambiente, el cual presenta una acción sinérgica sobre la anterior.
En los últimos años, el ambiente en general ha sufrido variaciones que han producido un aumento de la incidencia de la alergia, lo que representa un problema de salud pública. A pesar de que existe esta conexión, no sé sabe su causa exacta. Aun así, existen tres factores ambientales principales que parecen ser los principales responsables: el aumento de la contaminación ambiental junto con el cambio climático, el aumento de la exposición a alérgenos y la disminución de la exposición a microorganismos infecciosos.
Respecto al primer factor, el aumento de la contaminación en las grandes ciudades es evidente, y es en estos lugares donde se han desarrollado un mayor número de alergias. La contaminación en las grandes ciudades también ha contribuido al aumento de la temperatura dentro de estas, así como el cambio climático en general, por lo que se ha alargado la época primaveral y han sido citadas muchas más sensibilidades al polen durante el invierno. Además, las partículas Diesel provenientes de los coches hacen más alérgeno el polen, así como el humo del tabaco, el cual, por otra parte, también afecta las barreras mucosas del sistema respiratorio, por lo que aumenta la irritación y, por tanto, aumenta también la alergia.
El aumento de la exposición a alérgenos está relacionada con el factor anterior, ya que en los países occidentales desarrollados se vive en casas muy bien aisladas y climatizadas, lo que provoca un gran aumento del número de ácaros del polvo a nuestras viviendas, así como algunos hongos ambientales que pueden desencadenar alergias. El número de mascotas también se encuentra en aumento, así como el consumo de varios medicamentos, alimentos, etc.
Por último, existe una teoría hipotética respecto a la higiene actual en los países occidentales desarrollados. Esta especula que, al no encontrarse con microorganismos infecciosos debido al aumento de la higiene y el consumo de antibióticos, nuestro sistema inmunitario no se estimula de la manera que debería y, por tanto, termina desarrollando una respuesta inmunitaria contra alguna molécula inofensiva, que se convierte en un alérgeno.
María Luisa Gil Herrero es experta en Inmunología y Microbiología, y es Profesora en el Departamento de Microbiología y Ecología de la Universidad de Valencia.
Pregunta enviada por Alejandro Domingo Morón.
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