11 de febrero: ¿Sigue siendo necesario?

Conforme se acerca el 11 de febrero, vemos aparecer actividades, muchas de ellas dirigidas a las y los más pequeños, que nos dicen estar dirigidas a fomentar las vocaciones científicas. Por algo el 11 de febrero es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia desde el año 2016, cuando lo proclamó la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Es curioso que, si aparentemente en España y en Europa todas las personas podemos elegir libremente a lo que nos dedicamos, persistan estas iniciativas. «Aquí hay igualdad, ¿no?». Es una frase muy común frente a este tipo de iniciativas.

La explicación es clara, no tenemos libertad real, sino que todas las personas nos encontramos limitadas por nuestro contexto sociocultural. La educación que recibimos, tanto dentro como fuera de las aulas (especialmente fuera), tiene un impacto muy importante en nuestra forma de comportarnos y en las decisiones que tomamos.

Con estas iniciativas no se pretende decir que haya que definir una ciencia «rosa», de menor dificultad, porque las niñas y las mujeres tengan menos capacidades para la ciencia. De hecho, según los datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional (2021a y 2021b), las chicas obtienen mejores resultados académicos y presentan menor abandono escolar temprano que los chicos, a pesar de que (¿curiosamente?) su autoconfianza es peor (López Iñesta et al., 2020). Tampoco se pretende decirles a las niñas lo que tienen que hacer porque no saben lo que les conviene.

El problema reside en que nuestra sociedad sigue educando de manera diferente a niñas y niños. En que, a pesar de que no seamos conscientes, persisten los estereotipos de género. Estos estereotipos e ideas preconcebidas no sólo afectan negativamente a las niñas y mujeres. También a los niños y hombres les genera unas expectativas en ocasiones muy difíciles de cumplir. Y el hecho de que no tengamos conciencia de que así sea aún dificulta más atajar el problema. Pensamos que hemos avanzado mucho en materia de igualdad, y así es, por suerte. Pero aún nos queda mucho camino por recorrer.

Son pocas las mujeres que eligen estudios de las ramas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (lo que en el mundo anglosajón se conoce como áreas STEM), no llegan al 30% de media. Y, aunque en algunas áreas se ha conseguido incrementar su participación, en otras sucede al contrario. Así, en Informática, el número de mujeres matriculadas en estos estudios ha ido descendiendo desde el 30% de los años ochenta al actual 13% (Botella et al., 2019).

Pero, ¿por qué hace falta que haya más mujeres que se decidan por estas profesiones? En primer lugar, por justicia social. La estadística nos dice que, sin elementos externos modificadores, si todas las personas tuviéramos las mismas oportunidades, el porcentaje de mujeres y hombres en cualquier titulación y profesión serían muy similares. Si los datos nos dicen que esto no es así es porque el camino para unas es más difícil que para otros. En segundo lugar, porque los puestos de trabajo en estos sectores están mejor remunerados, por lo que excluir a las mujeres de ellos significa seguir perpetuando la brecha salarial. Y si esto no nos parece suficiente motivo, porque además, los estudios indican que las empresas con mayor diversidad obtienen mayores éxitos y beneficios.

Para ello, son muchas las iniciativas que, durante todo el año, no sólo el 11 de febrero, organizan actividades para ayudar a revertir esta situación. Algo que pasa por dos elementos claves. El primero, visibilizar referentes femeninos que acaben animando a aumentar el número de personas que se interesen por las áreas STEM. El segundo, que se conozcan estas profesiones y su importancia para el avance de la sociedad y para el cuidado de las personas.

En la Universitat de València y desde 2019 este papel lo juega el proyecto Girls4STEM (Benavent et al., 2020), surgido dentro de la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria (ETSE-UV) y enmarcado dentro de los objetivos de nuestro III Plan de Igualdad. El proyecto, organizado al amparo del Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Sostenibilidad y la Unidad de Igualdad, cuenta con el apoyo adicional del Vicerrectorado de Innovación y Transferencia y de la Cátedra de Brecha Digital de Género firmada entre la Universitat de València y la Generalitat Valencia. Y sí, Girls4STEM también ha organizado este año actividades por el 11 de febrero, entre las que cabe destacar una charla dirigida a alumnado de centros educativos de toda España y cuya madrina es la actual Ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. Pero la labor del proyecto no acaba el 11 de febrero. Tampoco el 8 de marzo. Sino que organiza actividades que mezclan la divulgación y el ocio durante todo el año, dirigidas a toda la sociedad, desde profesorado de centros educativos, su alumnado y familias hasta toda la sociedad en general.

El camino de la ciencia no es sencillo ni para unos ni para otras. De nada sirven todas estas iniciativas si la carrera científica actual es una carrera de obstáculos en la que prima la competencia. En la que la colaboración, la transferencia y la divulgación (algo que curiosamente hacemos más las mujeres) no se valora.

Así pues, sí, tenemos que continuar haciendo actividades por el 11 de febrero, porque la fecha sirve para recordarnos anualmente que aún no hemos conseguido nuestro objetivo.

Y lo que es más importante, debemos continuar esta labor todos los días del año, y, sobre todo, cambiar el modelo de hacer ciencia hacia otro que tenga en cuenta que quienes hacemos Ciencia somos personas, también mujeres.

Referencias

Benavent, X., de Ves, E., Forte, A., Botella-Mascarell, C., López-Iñesta, E., Rueda, S., ... & Marzal, P. (2020). Girls4STEM: Gender diversity in STEM for a sustainable future. Sustainability, 12(15), 6051. https://doi.org/10.3390/su12156051

Botella, C., Rueda, S., López-Iñesta, E., & Marzal, P. (2019). Gender diversity in STEM disciplines: A multiple factor problem. Entropy, 21(1), 30. https://doi.org/10.3390/e21010030

López-Iñesta, E., Botella, C., Rueda, S., Forte, A., & Marzal, P. (2020). Towards breaking the gender gap in science, technology, engineering and mathematics. IEEE Revista Iberoamericana de Tecnologías del Aprendizaje, 15(3), 233-241. https://doi.org/10.1109/RITA.2020.3008114

Ministerio de Educación y Formación Profesional. (2021a) Las cifras de la educación en España. Curso 2019-2020 (Edición 2022)

Ministerio de Educación y Formación Profesional. (2021b). Igualdad en Cifras MEFP. Marzo 2021

© Mètode 2022
Profesora del Departamento de Informática de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE-UV). Girls4STEM
Profesora titular del Departamento de Informática de la Universitat de València. Girls4STEM.
Profesora titular del Departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Universitat de València. Girls4STEM
Profesora Titular del Departamento de Informática de la Universitat de València. Girls4STEM.
Profesora titular del Departamento de Informática de la Universitat de València. Girls4STEM.
Profesora del Departamento de Didáctica de la Matemática de la Universitat de València (España). Pertenece al Intelligent Data Analysis Laboratory (IDAL) de la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria de la Universitat de València (ETSE-UV). Su investigación se centra en la comprensión de problemas matemáticos, el pensamiento computacional y la aplicación de técnicas de inteligencia artificial a la educación (learning analytics), la ciencia ciudadana y la diversidad de género en las TIC y carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).