Cosmos: de un viaje personal hacia una odisea espacial

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cosmos1National Geographic Channel

En 1980 un astrónomo demostró que la divulgación científica podía ser atractiva y entretenida para millones de espectadores. Arrancando con un «el Cosmos es todo lo que es, o lo que fue, o lo que será alguna vez», Carl Sagan (1934-1996) se introducía en los televisores de los norteamericanos para hablarles de los grandes misterios del universo. Evocadores títulos como «La armonía de los mundos», «Cielo e infierno», «Blues para un planeta rojo» o «¿Quién habla en nombre de la Tierra?» dieron nombre a episodios de Cosmos: un viaje personal. El programa, que llegó a los hogares españoles la noche del 15 de julio de 1982 en el horario estrella de TVE, consiguió durante trece capítulos que los espectadores acompañaran a Sagan en un viaje a través del tiempo y del espacio. El carisma del propio Sagan y su habilidad para hablar de ciencia con un lenguaje televisivo comprensible, junto con novedosos efectos especiales usados para mostrar con todo detalle la complejidad del universo y los temas musicales del griego Vangelis fueron las armas para cautivar a la audiencia en una serie documental que no había encontrado todavía un sucesor.

Treinta y cuatro años después del primer programa de Cosmos, la serie científica vuelve renovada, y simultáneamente, a 180 países en 48 lenguas distintas. El estreno, ahora con el subtítulo Una odisea del espacio-tiempo, fue el 10 de marzo a través de todos los canales de Fox International Channels (FIC). Detrás está la tenacidad de dos de los creadores de la serie original (el tercero era el propio astrónomo y científico): Ann Druyan, esposa del divulgador, y Steven Soter, astrónomo, guionista y productor. Druyan ha estado 18 años tratando de convencer de la necesidad de un nuevo Cosmos para el siglo xxi, y la producción de National Geographic Channel lo ha hecho realidad. Neil deGrasse Tyson, astrofísico y discípulo de Sagan, pilota la nave de estos trece nuevos capítulos, que se presentan como «una experiencia trascendente: una visión del cosmos a la mayor escala conocida». El director del Planetario Hayden de Nueva York toma el testigo de quien lo introdujo en la astrofísica para tratar de atrapar de nuevo a un público maravillado por la ciencia.

 

 

«El programa consiguió durante trece capítulos que los espectadores acompañaran a Sagan en un viaje a través del tiempo y del espacio»

 

 

 

 

 

 

«Neil deGrasse Tyson toma el testigo de quien lo introdujo en la astrofísica para tratar de atrapar de nuevo a un público maravillado por la ciencia»

cosmos2National Geographic Channel  

 

«Visualmente es muy hermosa, tiene momentos de gran impacto, y en contenido los guiños a la Cosmos original la dan emotividad»

Ángel Gómez Roldán

En el primer capítulo, «Standing Up in the Milky Way», Neil deGrasse Tyson hace un repaso de la situación espacio-tiempo del planeta Tierra dentro del cosmos y explica el lugar que ocupa en el universo y en el calendario cósmico. Además, en la parte histórica se habla de la figura de Giordano Bruno, convertido en mártir de la ciencia por la defensa de ideas heliocentristas. Y no faltan en el programa las referencias a Carl Sagan, el pionero. Este primer episodio no ha dejado indiferentes a científicos y divulgadores, como es el caso de Ángel Gómez Roldán, divulgador científico y director de la revista Astronomía, que confiesa que «siendo honesto, esta sucesora de Cosmos me ha decepcionado un poco. Visualmente es muy hermosa, tiene momentos de gran impacto, y en contenido los guiños a la Cosmos original la dan una emotividad que me ha recordado las sensaciones que tuve al ver la serie siendo un adolescente. El tema es que a mí, personalmente y a riesgo de que parezca un tópico, Cosmos me marcó mucho y fue decisivo en mi manera de entender el mundo y en mi desarrollo profesional –dice una persona que confiesa dedicarse a la divulgación de la astronomía gracias a Cosmos–. Ello hace que mis expectativas sean seguramente muy altas y estén condicionadas por mi experiencia personal».

Francisco Román Villatoro, doctor en Matemáticas, docente en la Universidad de Málaga y divulgador científico en el blog La Ciencia de la Mula Francis, explica que en general le gustó el primer capítulo del nuevo Cosmos, si bien como divulgador científico dice sentir pena y añade «a Neil deGrasse Tyson, como astrónomo, le tiene que dar vergüenza el gran número de errores científicos del primer capítulo. La excusa de que el público al que va dirigido no se va a dar cuenta no me parece buena. Yo esperaba ciencia rigurosa, no ciencia dibujada por artistas que no saben la diferencia entre los anillos de Saturno y el cinturón de asteroides, o que nunca han visto una foto del Sol, o a Plutón y sus satélites, o las recreaciones artísticas fiables de la Vía Láctea, por poner unos pocos ejemplos». Además afirma que «el mejor legado posible hubiera sido que Tyson hubiera asumido el control absoluto y se hubiera dedicado en cuerpo y alma al nuevo Cosmos. Espero equivocarme, pero dentro de una década se seguirá hablando del Cosmos de Sagan y nadie se acordará de que una vez Tyson realizó una burda imitación. En el nuevo Cosmos no aparece el Neil que todos admiramos. El guión se come al divulgador, y a mí me hubiera gustado ver al auténtico Neil deGrasse Tyson».

Daniel Marín es otro de los niños que decidió estudiar una carrera científica animado por las palabras de Sagan. Este astrofísico y divulgador científico, varias veces premiado por el blog Eureka, confiesa en su página personal haberse quedado sin palabras tras ver «Standing Up in the Milky Way». «Simplemente impresionante. El nuevo Cosmos no es ni mucho menos perfecto, por supuesto, pero retiene el espíritu original de la serie de Sagan. La serie es visualmente espectacular, hasta diría que apabullante, pero en ningún momento abusa de los efectos como viene siendo habitual en los documentales actuales», continúa en su entrada. Y añade: «Si esta nueva serie sirve para pasar la antorcha del conocimiento a los jóvenes actuales, bienvenida sea. Una nueva generación merece disfrutar de Cosmos como hicimos nosotros en su momento». Éstas son impresiones que se desprenden de la primera entrega de Cosmos: Una odisea del espacio-tiempo. Un viaje que ahora acaba de empezar. Porque como dice Ángel Gómez, aunque asegura que este primer capítulo no le ha impactado, «creo que la serie promete. Las próximas entregas lo dirán».

Íngrid Lafita. Periodista (Valencia)
© Mètode 2014.

 

 

«El mejor legado posible hubiera sido que Tyson hubiera asumido el control absoluto y se hubiera dedicado en cuerpo y alma al nuevo Cosmos»

Francisco Román Villatoro

 

 

 

 

 

«Si esta nueva serie sirve para pasar la antorcha del conocimiento a los jóvenes actuales, bienvenida sea. Una nueva generación merece disfrutar de Cosmos»

Daniel Marín

© Mètode 2014