De la imaginación a la ciencia

La creatividad y la imaginación como motores fundamentales del avance científico

L’Atmosphere: Météorologie Populaire, de Flammarion

La creativitat i la imaginació han estat motors fonamentals de l’avanç científic des que l’home va començar a observar el cosmos. Al llarg de la història, pensadors, filòsofs i científics han donat suport als seus postulats proposant alhora l’existència d’unes entitats que, tot i no ser visibles en la seua època, eren necessàries per a explicar el món tal com ells ho entenien. La majoria d’aquestes propostes es provarien errònies amb el pas del temps, empenyent el sorgiment d’idees alternatives i propiciant així nova producció científica. Altres, per la seua banda, han sigut descobertes, protagonitzant d’aquesta manera alguns dels moments més importants de la història de la ciència.

Sería imposible desligar la astronomía de estos esfuerzos imaginativos. Mitologías antiguas como la egípcia, la babilónica, la china o la griega ya propusieron la existencia de algo encargado de mantener separados el cielo y la Tierra. Más tarde, fenómenos como la propagación de la luz o los movimientos planetarios encontraron en el éter o los epiciclos su posible explicación. De estas propuestas, solo se encontró la existencia de Neptuno, postulados para entender las anomalías en la órbita de Urano; el resto, no existen.

Estos recursos creativos también se han dado lugar en otras disciplinas. En el siglo XVII se propuso la existencia del homúnculo en el esperma, la química tuvo el flogisto, y la física, por su parte, cuenta con una extensa lista de supuestas partículas necesarias para explicar las teorías actualmente aceptadas. De estas entidades, a lo largo del siglo XX y XXI se ha podido probar la existencia del neutrino, el quark top, los bosones W y Z, y más recientemente el bosón de Higgs, que le ha valido el Premio Nobel a su descubridor.

Quizás los razonamientos mitológicos que sustentaron las primeras observaciones cosmológicas nos queden lejos, pero la astronomía moderna continúa apostando por la existencia de entidades todavía por descubrir. La materia y la energía oscuras resultan hoy en día imprescindibles para entender, según la teoría de gravitación aceptada, la estabilidad de los cúmulos de galaxias o las velocidades de rotación de las estrellas en las galaxias en espiral, pero su naturaleza todavía nos resulta incierta. El binomio ciencia e imaginación todavía continúa siendo inseparable.

Con motivo del próximo número 100 de la revista, os invitamos a releer el reportaje publicado en el número 74 de la revista, La cala encantada.

Lee el reportaje de Vicent J. Martínez y Virginia Trimble

© Mètode 2018