Un universo en nuestra boca
Toni Gabaldón presenta el proyecto Saca la lengua para estudiar el microbioma bucal humano
Que dentro de nuestro cuerpo viven microorganismos, lo sabemos des de hace cerca de trescientos años. Lo descubrió por casualidad el holandés Anton Van Leeuwenhoek (1632-1723), inventor del primer microscopio, cuando probó a observar lo que pudo rascar de la superficie de sus dientes con las lentes de aumento que diseñó, en un principio, para comprobar la calidad de las telas que vendía como comerciante. En el cuerpo humano, esta población microbiana es diez veces superior a las aproximadamente cien billones de células que lo conforman, un cuantioso grupo de bacterias, hongos e incluso algunos virus llamado microbioma que colaboran en el correcto funcionamiento de nuestro organismo. De entre todos estos microbios, los que más atención han recibido por parte de la comunidad científica son los que pueblan los intestinos, la conocida flora, imprescindibles en los procesos de digestión e inmunidad i relacionados con la aparición de alergias, cáncer o enfermedades crónicas. Determinante resulta también la presencia de microorganismos en la saliva, la lengua, los dientes, ligados a dolencias como la gingivitis o las caries que, aun sin ser mortales, son las más padecidas en todo le mundo. Pero hasta ahora, todavía queda mucho por comprender de este microbioma bucal.
Con el objectivo de llenar este vacío de conocimiento, el Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona ha iniciado la segunda edición de Saca la lengua, un proyecto de ciencia ciudadana que pretende recoger muestras de saliva por todo el territorio español para poder estudiar de manera precisa el microbioma bucal humano. Toni Gabaldón, profesor de investigación de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avancados (ICREA) y responsable de esta iniciativa, fue el encargado de presentarla en Valencia el dia 8 de febrero en el Espai Ciència del Octubre Centre de Cultura Contemporània, en una jornada incluida dentro del marco de la celebración internacional del Dia de Darwin.
El proyecto Saca la lengua empezó hace dos años con una primera edición centrada en la población adolescente. Junto con su equipo, el profesor Gabaldón visitó institutos de toda España para recoger muestras salivales de jóvenes de cuarto curso de secundaria, de entre quince i dieciséis años, una franja de edad que él mismo considera «muy poco estudiada», Esta gira les permitió recopilar alrededor de dos mil muestras distintas, suficientes para hacer una primera aproximación del mapa del microbioma bucal de los adolescentes españoles. Con una población muy diversa, hay especies comunes en todas las bocas, sin diferencias significativas entre homes y mujeres o entre los ambientes urbanos y rurales. Otras, por el contrario, aparecen en circunstancias específicas: «Hay una bacteria que solo hemos encontrado en personas que tienen un perro en casa. De hecho, se trata de una de las bacterias más comunes en la saliva de los perros», señala Toni Gabaldón. De manera similar, encontraron bacterias relacionadas con las enfermedades de las encías propias de los fumadores crónicos entre los adolescentes que consumían tabaco de manera prematura.
«La diversidad es el estado saludable del microbioma bucal»
Tan importante como saber qué microorganismos hay en la boca es también conocer en qué concentración se encuentran. Tal y como explica Gabaldón, «la diversidad es el estado saludable del microbioma bucal», por lo cual es importante mantener equilibradas estas concentraciones. El estudio señala el consumo de bebidas con azúcar o de alimentos muy salados como hábitos que pueden alterar esta balanza, unos resultados en principio «predecibles» pero que «necesitaban ser corroborados en el laboratorio».
POTENCIAL MÉDICO
El estudio del microbioma bucal abre las puertas a la comprensión, prevención y tratamiento de ciertas enfermedades. Es por eso que en esta segunda edición del proyecto Saca la lengua, iniciados a mediados de enero del 2017, se pretende conseguir muestras de saliva de perfiles distintos a los recogidos hace dos años, con especial interés en las personas que padecen síndrome de Down, anorexia, celiaquia, fibrosis quística o cáncer de páncreas, «patologías que podrían reflejarse de alguna manera en el microbioma bucal» tal y como explica Gabaldón.
«Patologías como la celiaquía, la fibrosis quística o el cáncer de pancreas podrían reflejarse de alguna manera en el microbioma bucal»
A pesar de la dificultad que supone cultivar en el laboratorio más de la mitad de los microbios que pueblan la boca, las tecnologías de secuenciación y comparación genómica permiten conocer con precisión qué especies conforman una muestra particular de microbioma y en qué concentraciones aparecen. Aunque no se sabe con certeza si la presencia, el exceso o la falta de ciertos microbios es causa o consecuencia de enfermedades, Gabaldón destaca la «capacidad diagnóstica» de este método y propone, por ejemplo, soluciones farmacológicas como enjuagues y chicles probióticos para restaurar el equilibrio de la «flora bucal».
Saca la lengua rodará por el resto del territorio español hasta el mes de abril en busca de más voluntarios que quieran participar con la donación de su saliva y ofreciendo charlas divulgativas abiertas a toda la ciudadanía.
Más información sobre el proyecto Saca la lengua y de como colaborar en su página web.