La tecnología al servicio del cultivo del tomate

Mi nombre es Concha Gómez Mena y soy investigadora en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) de Valencia. Actualmente investigo sobre el desarrollo reproductivo de una planta de cultivo, el tomate; en concreto sobre el desarrollo de la flor y el proceso de formación del fruto.  La formación de frutas y semillas en la planta de tomate es un proceso muy interesante que además se puede aplicar de forma directa a la industria, por lo que queremos descubrir los mecanismos moleculares que controlan estos procesos y cómo podíamos controlarlos para poder aplicarlo al mercado.

En este momento estamos trabajando en un proyecto para identificar los genes que controlan el desarrollo y formación del polen. Este estudio posee muchas aplicaciones y ahora mismo, con herramientas como la edición génica con tecnologías CRISPR, es algo que podemos hacer de una manera muy fácil. Una de estas aplicaciones es la obtención de cultivos en los que se bloquee la liberación del polen y que puedan ser usados en la generación de semilla híbrida. Por otra parte, el polen es muy sensible a los cambios de temperatura y con la situación actual de cambio climático estamos trabajando en la obtención de plantas más tolerantes en condiciones de calor extremo.

El grupo de investigación Biología y Biotecnología del Desarrollo Reproductivo, en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV). De izquierda a derecha, Edelin Roque Mesa, Rim Hamza, Mª Jesús López Martín, Blanca Salazar Sarasua, Concha Gómez Mena y Maricruz Rochina Peñalver. / Foto: Lautaro Iglesias

Las técnicas CRISPR son muy poderosas para obtener modificaciones en plantas y cambios equivalentes a los que se obtienen por variación natural, pero están totalmente bloqueadas en este momento. La legislación europea las cataloga como organismos modificados genéticamente cuando realmente solo tienen pequeños cambios controlados en el ADN sin secuencias foráneas de genes externos. Sin embargo, los científicos tenemos la impresión de que habrá cambios, y parece ser que las empresas opinan igual ya que notamos que están interesadas en este tipo de modificaciones y en las inmensas posibilidades que tienen.