Cuando la pandemia interrumpió la emergencia climática
La cobertura del cambio climático en la prensa española durante la crisis del coronavirus
Nos encontramos en un periodo de consecuencias del cambio global, cuyos efectos ya se perciben en retos como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, que a su vez se suman a otras crisis que se van sucediendo o solapando, o bien las generan. El cambio global muestra que el ser humano está modificando el estado de estabilidad relativa de la biosfera en los últimos miles de años y forzando su variabilidad natural. El crecimiento de la extralimitación de la especie humana en varios umbrales ambientales conlleva el aumento del desequilibrio en la biosfera en la presente etapa del Antropoceno.
El cambio climático se está erigiendo como el principal reto de la humanidad en este periodo multicrisis. El abordaje de este reto se va viendo afectado por otras urgencias puntuales, tales como la crisis financiera, la inesperada (salvo en limitados círculos) crisis sanitaria o, en el presente, la crisis bélica de Ucrania. Estas crisis frenan o aceleran el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, la inactividad provocada por los confinamientos limitó el volumen de emisiones. La crisis bélica en Ucrania, a pesar de estar retrasando temporalmente la transición ecológica, al menos en Europa, podría acelerar la transición energética en el ámbito general. Está por ver cómo influirá en el volumen de emisiones.
Y los medios de comunicación, ¿cómo abordan el reto climático ante estas urgencias puntuales? (Stoddart et al., 2021). Como veremos, durante 2020 el cambio climático tuvo una competencia sin precedentes con la COVID-19 en la agenda mediática. Tuvo que rivalizar no con cualquier tema, sino con un tema que posiblemente haya alcanzado uno de los mayores porcentajes de presencia mediática –si no es el que más– en los artículos de prensa de la historia (Fernández-Reyes, 2021).
El presente artículo trata de señalar algunos elementos que pudieron ser significativos en la evolución de la cobertura del cambio climático en la prensa a lo largo de la pandemia de la COVID-19 en España1. Se estudia la prensa por estar considerada como un soporte idóneo para la investigación, ya que ofrece una mayor profundidad y variedad de matices de los diferentes temas. De hecho, la frecuencia de la cobertura en prensa de una cuestión influye en la percepción de esta por parte la ciudadanía y en su inclusión en la agenda política.
El interés mediático por el cambio climático antes de la pandemia
La percepción pública del cambio climático ha progresado de diferente manera en las distintas naciones a lo largo del tiempo. Comenzó con la alerta de los científicos, a los que se sumaron, retroalimentándose, los ámbitos social, político, económico y mediático, entre otros. Las influencias son complejas, no lineales y dinámicas (Boykoff, 2009). Los medios de comunicación han jugado y están jugando un papel determinante en la concienciación de la sociedad en torno a este reto. Hay países que lo han incorporado en sus agendas mediáticas, mientras que otros no lo abordan porque tienen otras prioridades más inminentes, sobre todo los que cuentan con menos recursos económicos, que a su vez son especialmente vulnerables a sufrir sus efectos más severos. No obstante, en algunos países todavía predominan debates mediáticos sobre la influencia antropogénica en el calentamiento global, a pesar de que prevalece el consenso en la literatura científica (Lynas et al., 2021).
La cobertura mediática del cambio climático está determinada por diferentes elementos. Por ejemplo, en España, la agenda internacional tiene un peso considerable en la cobertura nacional. Por otro lado, cada país cubre episodios de importancia internacional, alternados con referencias a eventos cercanos. Estas singularidades marcan ondulaciones específicas en los perfiles de este tratamiento en cada territorio. En España, el interés público por el reto climático se consolidó en el segundo lustro de los años noventa, aunque previamente existían ámbitos que ya percibían que se trataba de un tema importante.
La cobertura mediática del cambio climático en este país presenta ondulaciones, al igual que en otros. En el Gráfico 1 se puede apreciar el número de alusiones a cambio climático o calentamiento global por meses en cuatro diarios españoles (El País, El Mundo, La Vanguardia y Expansión) analizados en el Media and Climate Change Observatory (MeCCO), de la Universidad de Colorado, desde enero de 2000 a abril de 2022. Como puede observarse, hay cierta similitud en los perfiles de las ondulaciones entre los diarios analizados y, por tanto, en los picos de atención en la cobertura de la prensa seleccionada. Por meses, destacan noviembre y diciembre, fechas en las que se han celebrado la mayoría de cumbres del clima de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Al detenernos en los picos cabría resaltar una fase de ebullición en 2007, debido especialmente a la presentación del iv Informe del IPCC y del documental Una verdad incómoda de Al Gore. Posteriormente destacó, dentro de una fase de descenso, la cumbre de Copenhague a finales de 2009, donde se concentraron muchas expectativas. Más tarde sobresalió la Cumbre de París en 2015, así como la victoria de Trump y su decisión de retirar a EE. UU. del Acuerdo de París. En 2018 y 2019 asistimos a un crecimiento acelerado, que vendría a caer con la crisis sanitaria en 2020.
Así, la crisis climática ha sido un asunto marginal para los medios españoles, si bien en 2019 hubo un cambio de tendencias, año en que se contabilizan varios meses con récords de cobertura. ¿A qué se pudo deber el crecimiento acelerado en la cobertura climática en 2018 y 2019? Posiblemente la presentación del informe Global Warming +1.5 °C del IPCC en 2018 fue un elemento importante para el aumento de la relevancia del tema climático que se desarrollaría en 2019. Pudo aumentar el reconocimiento de la percepción de un mayor riesgo del cambio climático y dar más robustez, si cabe, al Acuerdo de París. Por otro lado, se unió a varias retroalimentaciones desde otros ámbitos: reacciones políticas, como la relevancia otorgada por la política europea y española, o la Cumbre de Chile en Madrid; movimientos climáticos inauditos; anomalías meteorológicas, con inundaciones e incendios; iniciativas económicas de empresas y fondos; etc., que generaron en 2019 un récord de cobertura y un tratamiento de más calidad a este reto en la prensa (entre las iniciativas interesantes se encuentra la elaboración de un Decálogo de Comunicación del Cambio Climático por parte de Fundación Ecología y Desarrollo [ECODES] y el Grupo de Investigación Mediación Dialéctica de la Comunicación Social [MDCS] de la Universidad Complutense).
De lo acontecido en 2019, cabría resaltar la cristalización de las protestas insólitas por el clima, que movilizaron a millones de ciudadanos y ciudadanas, como uno de los elementos más novedosos y representativos (Teso y Fernández-Reyes, 2020). Greta Thunberg –personaje del año para la revista Time– y el movimiento Fridays For Future consiguieron aumentar la conciencia de la sociedad sobre la relevancia de la crisis climática. Se apoyaron, entre otros elementos, en el informe Global Warming +1.5 °C para las referencias a la necesidad de una reacción antes de 2030 y en la percepción de emergencia climática (palabra del año para el Oxford English dictionary), así como en el Acuerdo de París.
La cobertura del cambio climático durante la pandemia
Así, el año 2019 se cerraba con el mayor pico de atención mediática de la historia en España (Gráfico 1), generado por la Cumbre de Chile en Madrid. Sin embargo, a los pocos meses, la COVID-19 cambiaría la agenda mediática, y desplazaría la relevancia de la crisis climática y reduciría el número de artículos con alusiones a cambio climático y calentamiento global. En 2020, bajó la relevancia de la atención climática en el volumen de cobertura, el porcentaje de presencia mediática con respecto al total de artículos y el número de portadas y editoriales que lo trataron. Posteriormente, en 2021, la atención mediática se recuperaría considerablemente, aun manteniéndose la pandemia. Por tanto, 2020 fue el año más afectado en el tratamiento mediático del cambio climático. En el ámbito europeo y mundial también se produjo una bajada similar.
De 3.633 artículos que nombraban cambio climático o calentamiento global en 2019, la cifra bajó a 2.312 en 2020, y posteriormente se recuperó, en parte, en 2021 (Gráfico 2). Por otro lado, al estudiar las alusiones a los términos cambio climático, calentamiento global y crisis climática se apreció un descenso de 218 portadas y editoriales en 2019 a 107 en 2020. Posteriormente, volvió a ascender a 194 en 2021. Observando el Gráfico 2 se aprecia que la crisis sanitaria limitó la presencia mediática de la crisis climática, pero no modificó la tendencia al alza.
Antes de aproximarnos a ver cómo influyó la crisis sanitaria, nos pararemos a estudiar qué ocurrió en los años 2020 y 2021. En estos años, el ámbito político se mantuvo como principal marco en los artículos climáticos. Pero si en 2019 había destacado el crecimiento de los marcos social y meteorológico, en 2020 destacaron el incremento de los marcos meteorológico y económico (este último relacionado con la pandemia), mientras que el marco social perdió su relevancia. En 2020, en el ámbito meteorológico y climático, la prensa se hizo eco de la borrasca Gloria, de un récord de huracanes en el Atlántico, de incendios de gran envergadura en Australia, Amazonas, Siberia, California… Asistimos a temperaturas récord en el Ártico, en la Antártida, en los Alpes y a lo largo de distintas latitudes. Se sucedieron récords de temperatura en varios meses y 2020 se sumaba a 2016 y 2019 como los años más cálidos.
En el ámbito político, Europa optó por un pacto verde mediante una New Green Deal y por una reconstrucción verde como hoja de ruta. China se comprometió a la neutralidad de emisiones en 2060 y Biden, a profundizar en la acción climática. Bolsonaro también ocupó editoriales por la desprotección del Amazonas. La COP26 se tuvo que retrasar. En España, a principios de 2020, se creó una Vicepresidencia de Transición Ecológica. El marco económico mostró más interés por el reto verde, unas veces por la necesidad de los efectos de la crisis climática y otras veces por «ecopostureo». El Foro de Davos, fondos de inversión como BlackRock y multinacionales se apuntaron a la integración del reto ecológico dentro del modelo capitalista. La mención al decrecimiento material fue marginal.
En el campo científico, el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES en sus siglas en inglés) alertaba del peligro de la zoonosis y The Lancet Countdown mostraba el protagonismo mediático creciente de la salud relacionado con el cambio climático. La debilitación de los sumideros amazónicos, el aumento del metano relacionado con el permafrost y las severas consecuencias de la pérdida de biodiversidad fueron otros temas científicos que también tuvieron presencia relevante en la prensa. En el marco social, el año comenzaba con más hambre en el mundo. La pobreza y las migraciones se agudizaban con los efectos del clima. Las movilizaciones climáticas se reconvirtieron en acciones telemáticas, perdiendo, temporalmente, el protagonismo del año anterior, pero el activismo incrementó las demandas judiciales. También se abrió la puerta a la participación ciudadana en asambleas climáticas. El año 2020 se cerraba el año con un «estado del planeta roto», como exponía el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, en su discurso anual en la Universidad de Columbia. En este, recordó que estábamos en 1,2 grados de calentamiento y que ya asistíamos a extremos climáticos sin precedentes y volatilidad en todos los continentes. Guterres finalizaba diciendo: «Ha llegado el momento de transformar la relación de la humanidad con el mundo natural y entre sí. Y debemos hacerlo juntos. La solidaridad es humanidad. La solidaridad es supervivencia».
El año 2021 comenzó con un episodio de frío extremo en España, la borrasca Filomena, y finalizó con una masa de aire extremadamente calurosa, con temperaturas altas diurnas 10 grados más elevadas de lo que «tocaba». La ONU no cesó de alertar de la insuficiencia de los compromisos nacionales para atender el Acuerdo de París. El G20 y la COP26 pusieron en valor el objetivo de un aumento de 1,5 °C, pero no lograron que los países se alinearan en torno a esta cifra. Biden reincorporó a EE. UU. al Acuerdo de París, Europa legisló para la neutralidad climática y trató de liderar la acción climática, y España aprobó la Ley de Cambio Climático. El Foro de Davos volvió a situar al reto climático como el riesgo más probable y costoso, decantándose por el capitalismo verde. Aumentó el consenso en torno al protagonismo de lo verde en la economía y la valoración del liderazgo empresarial en la acción climática, aunque en demasiadas ocasiones estuvieron aposentadas sobre el greenwashing. La aportación del Grupo de Trabajo I del VI Informe del IPCC dio más solidez aún a las conclusiones de la responsabilidad humana en daños irreversibles al planeta y de la necesidad de reaccionar. Volvieron las movilizaciones climáticas, limitadas por la pandemia, denunciando el «bla, bla, bla» del inmovilismo. Y se crearon las asambleas ciudadanas, foros para facilitar el debate y la toma de decisiones en materia de política climática.
Influencia de la crisis sanitaria en la crisis climática
El año 2020 será recordado por el shock que generó la COVID-19. La crisis sanitaria supuso un cambio radical en la agenda mediática y desplazó numerosos temas, entre ellos, como hemos comentado, la crisis climática. Los términos coronavirus o covid no tuvieron apenas presencia en 2019. Sin embargo, llegaron a estar presentes en el 58,6 % de los artículos a lo largo del mes de abril (véase Gráfico 3) en los diarios El País (51,2 %) y El Mundo (65,9 %, si bien llegó a tener incluso el 68 % en los primeros 16 días de abril). Conforme pasaron los meses, la proporción fue menor. La tendencia resultante de los diarios españoles fue muy parecida a la tendencia internacional, al menos en los primeros meses.
En una aproximación cuantitativa a través del buscador ProQuest, se observó que el porcentaje de artículos donde aparecían mencionados covid o coronavirus en los diarios El País y El Mundo fue del 37 % en los meses de marzo a diciembre del 2020, mientras que el porcentaje de artículos con cambio climático, calentamiento global o crisis climática fue de 1,3 % en esa franja. Esto es, los diarios nombraron los términos climáticos estudiados en uno de cada 76 artículos, mientras que incluían los términos coronavirus o covid en uno de cada 2,7 artículos, entre marzo y diciembre de 2020. El nivel inferior de porcentaje de presencia de artículos que nombraban cambio climático, calentamiento global o crisis climática a partir de la pandemia se percibió de manera más notoria porque veníamos de tener el mayor porcentaje de la historia en diciembre de 2019 con la Cumbre de Madrid, en el que se llegó a alcanzar un 4,8 % de artículos que mencionaban los términos climáticos (Gráfico 4).
La atención mediática de la crisis sanitaria mostró una tendencia a la baja a partir de mayo de 2020, con repuntes que en varias ocasiones coincidieron con las diferentes olas. Cuando comparamos las alusiones, observamos que las referencias a coronavirus o covid se contabilizan por decenas o centenas al día, mientras que las de cambio climático, calentamiento global o crisis climática apenas sobrepasaban la decena.
¿Y cuántos artículos nombran coronavirus y cambio climático a la vez? La presencia del término cambio climático fue marginal en la mayoría de los textos en los que el coronavirus era el tema central del artículo, mientras que la presencia del término coronavirus mostró un volumen considerable en los textos en los que el cambio climático era protagonista. Por otro lado, se percibió una tendencia de desvinculación entre los términos coronavirus y cambio climático conforme pasaron los meses. Por ejemplo, un 1,1 % de los relatos que versaban sobre el coronavirus también incluyeron el término cambio climático en el mes de diciembre de 2020. Mientras, el 14 % de los textos centrados en el cambio climático también mencionaban el coronavirus.
Desde el punto de vista cualitativo, observamos, con un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), que, al vincular la crisis sanitaria y la crisis climática, la mayoría de referencias se encasillaban en el epígrafe «oportunidades». La crisis sanitaria se percibió, principalmente, como una oportunidad de reconducir el impacto de buena parte de la humanidad, así como los modelos de producción y consumo hegemónicos caducos en el planeta. También se percibió como una oportunidad la vinculación entre la salud del planeta con la salud de la sociedad, o la reflexión sobre el modelo de movilidad y el modelo de trabajo. Cuando se abordaron las «debilidades-amenazas», las menciones hicieron referencia, mayormente, a que la crisis sanitaria podría suponer dar pasos atrás en la acción climática (principalmente se señalaban retrocesos en la política o en la economía) y una traba a la transición a otro modelo (se señalaban sobre todo el campo energético y el de la movilidad). En cuanto a las «fortalezas», hubo bastantes referencias al descenso del impacto humano (sobre todo de contaminación atmosférica) y a la capacidad de reposición de la biodiversidad. Se valoró, igualmente, la experiencia ante una crisis global, la labor de la ciencia, y la de numerosas de instituciones y profesiones.
En la actualidad…
Numerosas publicaciones en prensa y estudios científicos han verificado la relación entre el cambio climático y la salud humana (Beyer et al., 2021) y el incremento de riesgos de pandemia (Marani et al., 2021), que afectan, especialmente, a las personas más vulnerables.
Faltaría ver con más perspectiva cómo es la evolución a partir de entonces. Por lo pronto se ha apreciado una recuperación de la cobertura mediática a finales de 2021, en unos meses en los que se presentó la contribución del Grupo de Trabajo I al VI Informe del IPCC y se celebró la Cumbre de Glasgow. Por otro lado, parece que las contribuciones de los grupos de trabajo II y III del VI Informe del IPCC han quedado a la sombra bajo la atención mediática a la invasión rusa de Ucrania. Hace falta un poco más de perspectiva, pero parece que la crisis bélica ha cogido el testigo como tema urgente, ahora que la crisis sanitaria ha perdido dimensión. «Que el clima no pierda la guerra», era el título ilustrativo de un artículo de opinión que podría reflejar esta disyuntiva.
El futuro está por escribir. La ciencia señala la necesidad de cambios sin precedentes, profundos y rápidos. Como apuntaba recientemente Jim Skea, copresidente del Grupo de Trabajo III, al presentar su informe: «Es ahora o nunca si queremos limitar el calentamiento a 1,5 °C. Sin reducciones inmediatas y profundas, esto será imposible». A partir de aquí, volveremos a vivir sin el temor a la COVID-19, pero volverán otros retos que se sucederán a la par del cambio climático. La irrupción de nuevos problemas, más inmediatos, son factores que influenciarán en la acción climática. Una de las grandes sugerencias de 2020 subrayaba la importancia de aprovechar la crisis sanitaria en dirección hacia una «nueva normalidad» que poco tuviera que ver con la «anterior normalidad», pues de ahí se reconoce que partía el problema… Esta máxima bien valdría para las diferentes multicrisis que se vayan generando, apostando una y otra vez por una transición ecológica inevitable.
Notas
1. La información se extrae, principalmente, del recopilatorio mensual que se ha publicado en el blog https://recambiacambioclimatico.com/. Dichos resúmenes mensuales se efectúan estudiando la presencia de los términos cambio climático o calentamiento global mediante el buscador Factiva en los cuatro diarios españoles que son actualizados cada mes en Media and Climate Change Observatory (MeCCO), de la Universidad de Colorado: El País, El Mundo, La Vanguardia y Expansión. Los diarios impresos se seleccionaron en 2015 por ser los de mayor difusión en distintos ámbitos (general, regional y sector económico) según la Oficina de Justificación de la Difusión, de mayor espacio geográfico y de mayor disponibilidad de acceso en el tiempo a través de los buscadores en Internet. Por otro lado, se estudia la proporción de artículos con estos términos, con los términos covid o coronavirus, y con el término Ucrania con el buscador ProQuest. También se analiza el número de portadas y editoriales con el buscador MyNews, añadiendo crisis climática a los términos cambio climático o calentamiento global. (Tornar al text)
Referencias
Beyer, R. M., Manica, A., & Mora, C. (2021). Shifts in global bat diversity suggest a possible role of climate change in the emergence of SARS-CoV-1 and SARS-CoV-2. Science of the Total Environment, 767, 145413. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2021.145413
Boykoff, M. (2009). El caso del cambio climático. Los medios y la comunicación científica. Infoamérica, 1, 117–127.
Fernández-Reyes, R. (2021). La comunicación de la crisis climática en tiempos de crisis sanitaria. En D. Rodrigo-Cano, R. Mancinas-Chávez, & R. Fernández-Reyes (Eds.), La comunicación del cambio climático, una herramienta ante el gran desafío (pp. 121–162). Dykinson.
Fernández-Reyes, R., & Jiménez Gómez, I. (2022). Spanish newspaper coverage of climate change or global warming, 2000-2022. Media and Climate Change Observatory Data Sets. Universidad de Sevilla, Universidad Complutense de Madrid y Cooperative Institute for Research in Environmental Sciences, University of Colorado. https://doi.org/10.25810/37f9-1j65.48
Lynas, M., Houlton, B., & Perry, S. (2021). Greater than 99 % consensus on human caused climate change in the peer-reviewed scientific literature. Environmental Research Letters, 16(11), 114005. https://doi.org/10.1088/1748-9326/ac2966
Marani, M., Katul, G., Pan, W., & Parolari, A. (2021). Intensity and frequency of extreme novel epidemics. PNAS, 118(35), e2105482118. https://doi.org/10.1073/pnas.2105482118
Stoddart, M., Ramos, H., Foster, K., & Ylä-Anttila, T. (2021). Competing crises? Media coverage and framing of climate change during the COVID-19 pandemic. Environmental Communication. https://doi.org/10.1080/17524032.2021.1969978
Teso Alonso, G., & Fernández-Reyes, R. (2020). Las imágenes de las movilizaciones climáticas juveniles en la prensa y la televisión en España. HALAC-Historia Ambiental, Latinoamericana y Caribeña, 10(3), 108–149. https://doi.org/10.32991/2237-2717.2020v10i3.p108-149